El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Los transportistas han amagado con paros en el pasado y expresado su inconformidad con Lajous. Este 3 de octubre, al menos 28 rutas anunciaron cierres a la circulación en avenidas principales de la CDMX, así como en entradas y salidas carreteras como la México-Cuernavaca. El motivo, reclamar sesiones informativas que no se llevaron a cabo, disposiciones sin consultarse (que parten solamente del equipo de supuestos expertos del secretario), y una incapacidad evidente por negociar puntos de interés en regulaciones.
Los taxistas tienen luchas añejas a las que la Secretaría de Movilidad (Semovi), bajo el mando de Andrés Lajous no ha sabido dar respuesta. A 5 años de administración, no hay un informe amplio sobre los avances realizados en la sustitución de unidades (abundan aún los Tsurus y otras unidades de los 90s), tampoco hay un plan de transitar hacia energías renovables en los taxistas (luego del criticado proyecto del ex jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera que pretendía incorporar unidades híbridas y despacharlas mediante tabletas digitales), y no hay acuerdos con los gremios respecto de las tarifas o del reclamado “piso parejo” con las plataformas digitales como Uber, DiDi o Cabify. Del lado de los usuarios, nunca se combatieron con firmeza los fraudes en taximetros, ni hay una respuesta a la enorme inseguridad que se vive en las unidades. Tampoco se sabe, con total transparencia, en qué se usa el llamado “fondo Uber” que proviene de las mismas plataformas.
Y a propósito de las plataformas, el Secretario de Movilidad también trae pleito. Apenas en septiembre, la Semovi modificó varios puntos en la ley de movilidad en el que obliga a las plataformas digitales a pagar millones de pesos para registrar a sus conductores cada año, y además les prohíbe expresamente brindar servicios de transporte en moto, e incluir a los taxistas tradicionales en sus plataformas. Esto último, según se sabe, para privilegiar la sacrosanta “super app” del gobierno, Mi Taxi.
Mi Taxi se lanzó en 2019, y actualmente nadie sabe realmente cuánto se invirtió en su desarrollo o mantenimiento, cuántos viajes se han hecho, ni cuántos taxistas realmente la utilizan. En pruebas realizadas hacía y desde distintos puntos de la ciudad, y tras más de 10 minutos de espera, en ningún lado (en ninguno), la app me envió un taxista. Pero Lajous prefiere negarle a los taxistas la oportunidad de modernizarse mediante prohibiciones ridículas, y además comprometer al jefe de gobierno Martí Batres en esta apuesta sin sentido, a llegar a un acuerdo con el sector privado por el bien del sector que dice representar, el de la movilidad.
¿Con quién sí dialoga el secretario? ¿Quiénes son sus aliados? ¿Qué acuerdos ha logrado forjar en sus ya 5 años al frente de la Semovi?