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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de mayo (Quadratín México).- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sostuvo que la actitud “intransigente y violenta” del grupo de representantes que ocuparon la Torre de Rectoría y que ahora irrumpió en las instalaciones de la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos impidió la continuación del diálogo.
A pesar de ello, anunció que continuará el proceso “amplio e incluyente” de actualización al Plan de Estudios del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) hasta finales de noviembre con la participación de alumnos y profesores, como se tenía programado.
En un comunicado, detalló que el rompimiento de las pláticas que se efectuaban a puerta cerrada ocurrió poco después de continuar la cuarta sesión resolutiva que pretendía fijar reglas para la instalación de mesas de diálogo para discutir las reformas al programa de estudios.
Señaló que entre agresiones a integrantes de la comunidad universitaria y a los representantes de los medios de comunicación, las conversaciones se interrumpieron por el uso de la fuerza de este grupo violento.
Informó que esta mañana, en el marco de la cuarta y última reunión preparatoria, la UNAM entregó una propuesta articulada e integral que planteó la realización de 13 sesiones de cuatro horas cada una en el auditorio Alfonso Caso, a iniciarse el lunes 20 y concluir el 15 de agosto.
“Se definía la temática de cada uno de los encuentros a los que asistirían 15 representantes por cada una de las partes, plenamente identificados y con derechos universitarios vigentes, y hasta 15 asesores”, señaló.
Como resultado de esas reuniones, expuso, se elaboraría una relatoría aprobada por ambas representaciones, que se entregaría a la Comisión Permanente de los Planes y Programas de Estudio del CCH, a fin de incorporarla al debate que está en curso en los planteles, y que concluirá el 30 de noviembre.
Después de conocer el documento que la Rectoría entregó a los representantes de los ocupantes de la Torre, éstos manifestaron que lo analizarían y pidieron un receso hasta las 17:00 horas de hoy, para dar una respuesta, refirió la máxima casa de estudios.
Al reanudarse el encuentro, la comisión de la Rectoría se encontró con la misma “intolerancia y pretensión de retardar el inicio del diálogo”.
“Este grupo no atendió el principio universitario del respeto y decidió, nuevamente, de forma violenta e intimidatoria, terminar con las pláticas”, finaliza el comunicado.
La propuesta de la UNAM proponía, entre otros puntos, la designación de 15 representantes universitarios en ejercicio de sus derechos y hasta 15 asesores para cada sesión, estos últimos sin derecho a voto y se ubicarían en la parte posterior de los representantes.
Cada una de las partes designaría a un moderador, quienes alternarían cada hora la moderación de la mesa y cuyas funciones serían cuidar que en todo momento el diálogo se desarrolle con respeto y equidad, acotar los tiempos máximos de las intervenciones, evitar la interrupción al orador en turno, entre otras.
Cada parte dispondría de dos horas para fijar su posicionamiento final en relación al documento de relatoría y en la sesión del 15 de agosto se entregaría el escrito a la Comisión de Plan y Programa del Consejo Técnico del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH).
La asistencia al auditorio Antonio Çaso, donde se celebrarían las sesiones, estaría abierta a todos los miembros de la comunidad universitaria con la única restricción del cupo permitido para garantizar la seguridad de los asistentes.
Además, se invitaría a los medios de comunicación, quienes tendrían un espacio físico destinado a su labor.
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