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NUEVA YORK, 15 de enero (Quadratín México).- El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó hoy una regulación sobre armas, la más severa en Estados Unidos, y la primera tras la masacre de niños y adultos en la comunidad de Newtown en diciembre último.
“Estoy orgulloso de ser neoyorquino, porque Nueva York está haciendo algo, porque estamos defendiéndonos”, declaró Cuomo durante la firma de la iniciativa, apenas unas horas después de que fuera aprobada por el Congreso estatal.
En su discurso, expresó que era una pena que una regulación más dura tuviera que ocurrir luego de que se perdieran tantas vidas por la violencia armada, pero opinó que Nueva York al menos muestra que aprendió de lo sucedido.
La legislación fue aprobada hoy por la tarde por la Cámara de Representantes de Nueva York por 104 votos a favor y 43 en contra, luego de que la víspera fue aprobada por el Senado estatal.
La nueva regulación amplía la definición de armas de asalto, que ahora incluye rifles y pistolas semiautomáticas con cartuchos desprendibles y con al menos una característica militar, que quedan prohibidas.
Además, aumenta las penas de prisión para algunos crímenes cometidos con arma de fuego, y requiere que los proveedores de servicios de salud reporten a las autoridades a pacientes potencialmente peligrosos.
La nueva ley, que endurece aún más una de las más estrictas regulaciones para comerciar armas en el país, establece además que serán obligatorias las revisiones de antecedentes cada cinco años para los poseedores de armamento.
El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, celebró la medida, y aseguró que se protege la Segunda enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza el derecho de los estadunidenses a poseer armas, al tiempo que da más seguridad a los ciudadanos.
En cambio, la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) consideró que la nueva ley “es un asalto descarado a la Segunda enmienda y a los ciudadanos respetuosos de la ley de Nueva York”.
Las nuevas regulaciones en Nueva York anteceden a los controles que el gobierno federal pretende pasar para todo el país, en un esfuerzo que encabeza el vicepresidente Joseph Biden.
El empuje en varios niveles de gobierno sucede luego de que 20 niños menores de ocho años fueran acribillados en diciembre pasado en una escuela de la comunidad de Newtown, en el estado de Connecticut.
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