Largas caminatas de Fidel por la capital de México

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de noviembre de 2016.- El joven Fidel Castro Ruz y su hermano Raúl arribaron a esta ciudad en la década de los años cincuenta, luego de lograr una amnistía después estar arrestado tras un intento de asalto fallido a un cuartel militar (Moncada) en La Habana.

Durante su estancia en la capital mexicana, Fidel y un puñado de compatriotas lograron organizar un movimiento revolucionario que tenía la intensión de derrocar a Fulgencio Batista y cambiar la historia de su país; situación que lograron meses después.

A su paso por calles de la colonia Tabacalera, Centro Histórico y Morelos, Fidel Castro conoció a un sin número de compatriotas, mexicanos y hasta un argentino, que a decir del propio Fidel, “era muy simpático por su forma de hablar”: Ernesto Guevara de la Serna.

En México, Guevara de la Serna –quien arribó por los años de la misma década a nuestro país en una travesía que inició en motocicleta desde la Argentina—se presentó con el joven abogado cubano en una tertulia donde convivían varios personajes latinoamericanos.

Fidel y Ernesto lograron sostener una amistad fraterna; vivieron juntos en julio de 1955 en habitaciones de una modesta casa marcada con el número 49 de la calle José Emparán, propiedad de María Antonieta González.

En el mismo año, ambos personajes entablaron una amistad con el mexicano Antonio del Conde, quien les proveía de armas de fuego y municiones que usaron para en un paraje de Chalco –El Rancho Santa Rosa– para realizar prácticas de tiro.

Más adelante, en la misma armería–ubicada en la calle de Revillagigedo número 47— consiguieron una pequeña embarcación anclada en Tuxpan, Veracruz, con la que lograron su viaje hasta las costas de la isla. La embarcación la bautizaron con el nombre de Granma.

Tras ser detenidos por efectivos de la extinta Dirección Federal de Seguridad  (DFS)  en 21 de junio de 1956, Fidel y Ernesto Guevara entablaron una amistad con el entonces director de la DFS Fernando Gutiérrez Barrios.

Fidel, Raúl y El Che permanecieron presos por casi dos meses en un centro migratorio ubicado en la calle Miguel Schultz, 105, en la colonia San Rafael.

En entrevista con la BBC de Londres, Gutiérrez Barrios reveló que tras el arresto de los extranjeros en nuestro país, no creyó que los rebeldes lograrían con éxito sus pretensiones de armar un movimiento revolucionario en Cuba. Por lo que lograron su libertad e incluso el apoyo de políticos importantes de la época en nuestro país, como Carlos Hank González.

El político mexiquense del PRI ayudó a Fidel Castro a conseguir un lugar que acondicionaron para ocuparlo como campo de tiro y entrenar a los rebeldes. Entre ambos surgió una amistad, donde incluso Fidel Castro y Camilo Cienfuegos visitaron el domicilio del político en Villada, un municipio de Toluca.

Se sabe, además, que los rebeldes, incluido El Che Guevara, acudían con frecuencia a un pequeño restaurante ubicado en la esquina de avenida Bucareli y la calle de Morelos.

Tras lograr con éxito el movimiento revolucionario, dicho restaurante cambió de nombre a Café La Habana, donde posiblemente se afinó la estrategia revolucionaria.

El amigo de los revolucionarios, Gutiérrez Barrios ascendió pronto a legislador, gobernador de Veracruz y más tarde a titular de la Secretaría de Gobernación. Murió en el año 2000.

El 25 de noviembre de 1956 el grupo de 86 expedicionarios revolucionarios zarparon del puerto de Tuxpan, Veracruz, hacia la isla de Cuba.

Según las autoridades cubanas, Fidel Castro perdió la vida el pasado viernes 25 de noviembre alrededor de las 22:30 horas por un paro cardiorrespiratorio.