Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
La consulta y la reacción de la comentocracia
La Consulta Nacional sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) convocada por el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, despertó en el pueblo de México un ánimo de participación contenido por mucho tiempo. Al menos los últimos 30 años, en los que el régimen neoliberal emprendió cambios en la vida pública sin el respaldo popular y con un control mediático de la información.
Tras años de una política de reuniones privadas en torres de oficinas o restaurantes exclusivos donde unos cuantos a conveniencia de intereses particulares emprendían acciones cuya magnitud afectaba la vida de millones, este nuevo periodo en la vida pública donde la participación activa del pueblo mexicano en la vida pública será crucial, no es del agrado de la comentocracia.
Acostumbrados “al análisis” de muy pocas variables y actores, un segmento representativo de opinólogos del régimen que está a punto de extinguirse se asumieron desconcertados y confundidos (en el programa Tercer Grado) con el proceso de la Consulta, admitiendo su incapacidad de intuir la perspectiva del Presidente Electo en este asunto.
Sin embargo, su desconcierto va más allá de la simple confusión, su falta de entendimiento del momento político implica el desprecio a la democracia participativa y los procesos colectivos de toma de decisiones. Ante la #ConsultaNacionalNAIM los comentócratas presentaron su faceta más desagradable, con la vena reaccionaria y conservadora que les caracteriza ejecutaron un proceso de descalificación a la Consulta Nacional y discriminación hacia los participantes.
El discurso retrógrado de Vicente Fox tuvo repercusión y en redes sociales se llegó a pedir limitar la participación en la consulta a personas que viajan en avión, tengan pasaporte, cuenten con un determinado ingreso y demás absurdos clasistas. Lamentablemente revelador que su entendimiento de progreso restringe el derecho a decidir a quienes viven en estados pobres del sur del país, son miembros de comunidades indígenas, o habitan el oriente del Estado de México cuyos municipios han sido contaminados con lodos de la obra en Texcoco.
La comentrocracia había construido un relato donde las acciones de los gobiernos neoliberales se basaban exclusivamente criterios técnicos, despolitizadas e inconexas de quienes las ejercen. Un constructo de supuesta objetividad técnica (también un sistema cerrado), para el que consideraciones urbanas, hidrológicas, ecológicas o socioambientales no son formas válidas de conocimiento. Ese relato se cayó con la democratización del acceso a la información que dio explicación a la realidad de millones que viven los resultados de la corrupción y las políticas neoliberales.
Algunos medios y comentócratas recurren al que será su siguiente movimiento, la agenda de miedo y especulación pseudo financiera que comienza con la irresponsable atribución del incremento del dólar al resultado de la consulta. Infame que planteen escenarios catastróficos y devaluación cuando en el gobierno de Peña, que aún defienden, la cotización pasó de $ 12.86 a $19.69 pesos por dólar el día de hoy, una devaluación del 52 por ciento. Una postura que deja clara su esencia, la comentocracia opina y escribe bajo consigna de quien le pague por hacerlo.