Una nueva vida
Olvidemos por el momento los tramos aciagos que vivimos por culpa del Gobierno que insiste en que estamos mejor que nunca. De los políticos que culpan a la Iglesia de sus derrotas. Estas capitulaciones, son un reproche del pueblo a la corrupción, a la podredumbre. A la falta de justicia. A la falta de integridad. A la deshonestidad. A tantas cosas que hacen falta para que la gente, común y corriente, vivan bien. Como estábamos acostumbrados.
Para qué gritamos. Nadie nos hace caso. Y si insistimos, nos meten a la cárcel. Como sucedió a los maestros. Vaya, ya ni llorar es bueno, ni cuando el dólar llega a 20 pesos. Y dicen que estamos mejor que nunca.
Dejemos nuestras quejas sordas. Hablemos sobre la tercera edad de la que muchas personas tienen un mal criterio, sin saber que es precisamente en este periodo donde inicia una nueva forma de vida, con nuevas oportunidades para pasar más tiempo con nosotros mismos y conocernos mejor.
Estés o no en tus años dorados, estas sugerencias que presentamos a continuación ayudarán a entender y disfrutar de esta época de cambios y sabiduría. Si con los años ahorraron dinero, es el momento para que lo gastes en ti. No lo dejes solo para aquellos que podrían no entender el sacrificio que hiciste para obtenerlo.
Recuerda que no hay nada más peligroso que las grandes ideas para invertirlo.
- Este es un mal momento para hacer inversiones, aunque suene magnifica y muy rentable. Te traerán preocupaciones y problemas en un momento en donde solo necesitas paz y tranquilidad.
- Deja de preocuparte por la situación financiera de tus hijos y nietos. No te sientas mal si utilizas el dinero para ti mismo. Ya cuidaste de tus familiares durante muchos años y llegó el momento de pensar en ti. Les diste educación, alimentos, un techo y apoyo. Ahora la responsabilidad de ganar dinero y formar su vida les corresponde a ellos.
- Mantén una vida sana sin hacer demasiado esfuerzo físico. Hazlo moderado como caminar todos los días, come bien y toma un buen descanso. A nuestra edad es muy fácil enfermarse y un poco difícil mantenernos sanos. Por esta razón debes mantenerte en forma y estar atento a tus necesidades médicas y físicas. Mantente en contacto con tu médico de cabecera.
- Tiempo de calidad con tu pareja: El objetivo es que puedas disfrutar del mayor tiempo posible con tu familia. Un día, alguno de ustedes extrañará al otro, y el dinero no le proveerá ningún consuelo, así que disfruten juntos. Sucede a menudo.
- No te estreses por cosas pequeñas Ya has vencido muchas dificultades a lo largo de la vida, ya sufriste lo suficiente por cosas que, si hoy las piensas, no merecían tanta dedicación. Tienes recuerdos buenos y malos, pero lo importante es el presente. No dejes que el pasado te arrastre con él y no dejes que el futuro te asuste. Siéntete bien en el presente, las pequeñas cosas se olvidarán pronto.
- Sin importar la edad, mantén vivo el amor: Ama a tu pareja, ama la vida, ama a tu familia, ama a tu vecino y recuerda, «Un hombre no es viejo mientras mantenga su inteligencia y cariño».
- Se orgulloso, de adentro y de afuera: No dejes de cuidarte. Si eres mujer ve al salón de belleza, hazte las manos, ve al dermatólogo, al dentista, cómprate cremas y perfumes. Cuando te mantienes bien por fuera, la sensación de bienestar llega hasta adentro y ambos se sentirán confiados y orgullosos consigo mismo.
- Mantente siempre al día. Lee el periódico, mira las noticias, usa Internet para estar informado. Asegúrate de mantener un correo electrónico activo e intenta utilizar alguna de las redes sociales. Te sorprenderá la idea de encontrarte con viejos amigos y recibir diferentes tipos de información. Mantenernos al día con lo que sucede es importante en todas las edades.
- Respetar a las generaciones jóvenes y sus opiniones. Puede que ellos no tengan los mismos ideales, pero son el futuro de tu país y del mundo. Este ha cambiado y es normal que no se tengan los mismos hábitos o pensamientos que teníamos a su edad, y eso no está mal. Aconséjalos, pero no los critiques, e intenta recordarles que la sabiduría de ayer, aún puede ser aplicable hoy.
- Nunca utilices la frase «En mi época» Tu época, también es ahora. En tanto te encuentres vivo, eres parte de la época. Fuimos jóvenes, pero aún lo somos ahora. Tenemos buenos momentos y disfrutamos con ellos. Esto es aprovechar la vida. Aunque se opongan los políticos aviesos.
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