Visión financiera/Georgina Howard
Sobre la inteligencia (dos y final)
Un paréntesis necesario. Ya se sabe por qué el fracaso de nuestra delegación deportiva a Río. Dicen que el contingente cantó desde el principio, al caminar en desorden, en Maracaná: “No quiero oro, no quiero plata. Yo lo que yo quiero es romper la piñata”
Pero si no eres ni banquero, programador informático, ingeniero, científico, comerciante, puedes pertenecer al siguiente grupo.
Las que tienen éxito en la inteligencia corporal a menudo tienen éxito en carreras como: atletas, bailarines, enfermeras, biólogos, fisioterapeutas, intérpretes de lenguaje de señas. ¿Te va bien en este tipo de trabajos?
El tipo de empleo ideal es: publicista. Prestación de cuidados. Entrenamiento / asesoramiento. Orientación, educación, recursos humanos, la mediación. Política, la sicología, las ventas, la enseñanza, la formación, la terapia. ¿Crees que puedes leer bien a la gente?
Este tipo de inteligencia es subjetiva. Tal vez es algo que podemos controlar nosotros mismos a través de la meditación.
Por ejemplo, en los inicios de nuestra historia evolutiva, nuestros antepasados tuvieron que entender las diferencias entre la flora y la fauna para desarrollar sus habilidades en la caza, la agricultura y la domesticación.
Se ha sugerido que no sólo los agricultores, cazadores y recolectores de hoy en día, poseen esta inteligencia en abundancia. Sino también los cocineros y botánicos. Así que, si eres un biólogo de aficionados y/o un gran cocinero, es probable que seas un verdadero naturalista.
Un ejemplo de ello, son los niños qué hacen muchas preguntas normales, naturales, tales como «¿por qué hay algo y no nada?», «¿Por qué la hierba es verde? entre otras. Entre más edad, más preguntas.
Si eres una de esas personas que siempre está cuestionándose todo, es probable que tengas algo en común con algunos de los más grandes filósofos del mundo y con algunos líderes espirituales.
Otras posibles inteligencias:
En el futuro es posible que Gardner pueda añadir al menos un tipo de inteligencia más a su lista. Actualmente empieza a reconocer algo llamado «la inteligencia de enseñanza-pedagógica», la cual se resume en la habilidad para transmitir información a otras personas.
¿Qué más?
Bien, muchas personas han argumentado que el humor y el sexo requieren sus propias inteligencias separadas. Gardner sin embargo no cree que estas sean inteligencias por sí mismas.
Sino genéticas, concluiríamos, a la mejor en el error.