Escenario político
Los caídos.
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
En lugar de hablar de corrupción, olvidos, repatriación de ex gobernadores. Espionaje. Asesinatos múltiples y que no le hagan caso al canciller en Venezuela, y menos en la OEA. Escribamos algo más serio.
Porque de vez en cuando un chascarrillo no hace mal ni daño a alguien.
Y si es bueno y breve. Diría el sabio Víctor Manuel Velarde, mi jefe de redacción, dos veces bueno:
Un viejo sacerdote de una pequeña comunidad estaba harto de que todo el pueblo cometiera adulterio.
Un domingo, en el púlpito, dijo: «¡Si oigo a una persona más confesa infidelidad, dejaré esta Iglesia!»
Como a todos los parroquianos les gustaba este monseñor, se les ocurrió una palabra clave. Cuando alguien cometía engaño dirían la palabra «caído».
Esto parecía satisfacer al viejo clérigo y las cosas iban bien, hasta que murió de vejez.
Una semana más tarde de que llegara el nuevo párroco, este visitó al alcalde de la ciudad y parecía muy preocupado.
El sacerdote le dijo: «Tienes que hacer algo con las aceras en la ciudad.» Cuando la gente entra en el confesionario, siguen hablando de haber caído”.
El alcalde empezó a reír, dándose cuenta de que nadie le había dicho al nuevo sacerdote sobre la palabra clave. Antes de que el edil, presidente municipal, o alcalde, pudiera explicar, el cura se dirigió al funcionario y le dijo:
«No sé de qué te estás riendo, tu esposa se cayó tres veces esta semana».