Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Esos sindicatos (dos y fin)
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
El líder sindical por lo general no es perenne en su puesto que por definición democrática deber ser sustituido cada X número de años. Confirma el médico Calderón Ramírez de Aguila que según las reglas de cada sindicato, está sujeto a un periodo determinado de tiempo, a excepción de los lideres que duran por férrea imposición empresarial o gubernamental o porque han sido excelentes en su cometido y las reglas le permiten reelegirse, ya que la voluntad popular asi lo requiere, pero no es lo habitual ya que como todo hombre tiene visiones exitosas o humanas debilidades.
Sin embargo hay que considerar la influencia de los sindicatos internacionales con el AFL (Federación Americana del Trabajo) y CIO(Congreso de Organizaciones Industriales) en los sindicatos de otros países la cual puede ser muy importante, por ejemplo estas asociaciones son grandes enemigas del TLC y le ponen una gran cantidad de trabas a su aprobación y ejecución, dada la cantidad de dinero que aportan para las campañas políticas de su país sobre todo a los republicanos, con los que tienen gran influencia.
Es conocido ampliamente que cada país tiene su sindicalismo y que este se conduce en forma particular, característica y conveniente y sus inconformidades se manifiestan en forma diferente, conocemos que en Japón casi no hay huelgas, cuando surge la inconformidad, lo que hacen es colocarse una banda de color en el brazo preferentemente negra y trabajar arduamente asi como aumentar la producción exhaustivamente, poniendo en un brete a su empresa.
El dirigente sindical desde luego como todos actor social recibe vituperios y aclamaciones de círculos pequeños pero políticamente vigilantes. Es tolerado e injuriado por el publico de masas y esta siempre vigilado por los miembros de su comité ejecutivo ya que buscan siempre llegar a obtener su puesto, por esa razón siempre cuidara su actuación preguntándose como sus decisiones afectaran su reputación y sus posibilidades futuras.
Dentro del seno de su organización siempre tendrá participantes de derecha e izquierda y debe tener la habilidad de controlar a ambos ya que las ideologías siempre llevan a acciones fuertes.
Los sindicatos en muchas ocasiones tienden a la rebelión. Un líder sindical hábil siempre organiza el descontento y luego lo reprime, explotándolo con el fin de mantener una organización continua, en realidad se convierte en un administrador del descontento. Regulariza lo que de otra forma seria destructivo. El sindicato se constituye en un hábil regulador del descontento y la efervescencia y el dirigente sindical en un avisado, diestro y ducho agente de la canalización institucional, de la animosidad.
Los sindicatos bien saben y conocen que dentro de su seno tienen todas las corrientes ideológicas y políticas y son capaces siempre de sopesar y ponderar con mucha aproximación la fuerza interna de las mismas y aquilatar su poder interno así como canalizarlo en forma pertinente, para mantener la estabilidad y el control político de su sindicato sobre todo si este es muy poderoso dentro del sistema nacional.
La fuerza de la izquierda crece a medida que crece el mal gobierno, la corrupción y la desmantelación de los recursos naturales del país, particularmente se desarrolla y evoluciona en las conciencias de la gente joven y aunque parece medianamente despreciable no es asi , eso paso en la mitad del siglo XX pero no en la actualidad, los gobiernos han decidido que hay que limitarla para evitar males mayores quien mejor que los sindicatos para lograr ese objetivo a la mayoría de ellos se ha confiado ese objetivo.
El público en general está a favor de la idea del sindicalismo y ya no existe como anteriormente un desconocimiento acerca de la ideología del líder, ni de sus acciones y mucho menos de la cuantía de su fortuna personal, derivada de la corrupción gremial el gran público gracias al avance de la ciencia, la técnica y la tecnología se entera rápidamente de todo lo que quiere saber acerca de los líderes sindicales, ya casi no existen secretos de los negocios entre políticos, empresarios y líderes sindicales.
El sindicato es una unidad casi siempre independiente económicamente ya que generalmente se mantiene de las aportaciones de sus afiliados mismas que deben sin ninguna cortapisa distribuirse para beneficio de los trabajadores necesitados, pero cuando los sindicatos reciben aportación de los gobiernos, la cosa empieza mal ya que siempre a querer y no, existirá un compromiso ineludible con los mismos ya que habrá que pagar la deuda les guste o no, además los contribuyentes tiene voz y voto en la acción de dicho sindicato ya que parte de el se mantiene con su dinero.
Cuando el sindicato es de gran magnitud y sobre todo si esta en toda la nación, este busca tener una representación en cada sitio de trabajo llamando a estas delegaciones sindicales, que tienen la representación de el comité ejecutivo en cada centro de trabajo y se ocupan de las negociaciones locales y del respeto al contrato colectivo, asimismo tendrá una bolsa de trabajo para la contratación permanente o temporal en cada estado. En su sede tendrá todo el personal administrativo necesario para su cabal funcionamiento.
En fin el sindicalismo es sumamente complejo y tiende a limitarse su poder con el fin de liquidarlos, en parte ellos han tenido una gran culpa, pero a decir verdad la tecnología y la técnica contribuyen grande y gravemente a su próxima desaparición, el hombre haciendo uso de los ordenadores y la robótica limita los puestos de trabajo y las enfermedades laborales que ocasionan sendas pensiones.
Pero además haciendo gala de una pérdida del humanismo ha buscado formulas que impidan la formación de sindicatos, por ejemplo hay recurrido a la contratación por medio del out sourcing, proceso empresarial en el que una sociedad mercantil transfiere los recursos y responsabilidades referente al cumplimiento de ciertas tareas a una sociedad externa o sea la subcontratación externa, para servir y ser fuerza de trabajo en otra compañía eludiendo asi la formación de un sindicato defensor y negociador, la contratación colectiva, y la pérdida de los derechos laborales total o parcialmente, lo cual nos traduce que la pérdida constante de la ética y la moral del hombre se ha acrecentado en este siglo, sobre todo en los dueños del capital.
En fin como decía Sir Winston Churchill, No es lo mejor que tenemos pero por el momento no existe otra posibilidad más que mantenerlos.