Visión financiera/Georgina Howard
Tú eres su musa
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
La luz de tu voz, música bella, ilumina el mundo.
El arte de ser feliz empieza por ti. Por eso, tú eres su musa. Vaya para que se entienda mejor. La felicidad es un arte. Y trataremos de explicarlo.
Todos nos esforzamos para ser felices. Es la mejor emoción que podemos experimentar en la vida. Sin embargo, la felicidad ni es fácil conseguir, ni es fácil de mantener… Se necesita trabajo y requiere un cambio desde dentro (y no desde fuera). Deja que estas citas te inspiren para alcanzarla. Y recuerda que la felicidad empieza por ti. O nosotros mismos nos hacemos felices o nos hacemos miserables. Nunca debemos olvidar que en la juventud aprendemos. En la madurez comprendemos.
El esfuerzo empleado es el mismo. Buscamos la felicidad en posesiones materiales, en riquezas. Pero la figura del consumidor satisfecho es ilusoria. Nunca está satisfecho, es insaciable y por lo tanto, no es feliz. La felicidad consiste en perder la dependencia de lo material. Cultiva la felicidad y el disfrute. Serás un anfitrión invencible ante las dificultades nos dice Helen Keller.
La felicidad no son nuestras circunstancias, sino nosotros mismos. No es algo que veamos, como un arcoíris, o algo que sentimos, como el calor del fuego. La felicidad es algo que somos. Hace tiempo aprendimos que son más felices aquellos que más hacen por los demás, insiste Booker T Washington. La felicidad es una mariposa que perseguida, está fuera de alcance. Pero con paciencia puede que se pose sobre ti.
El arte de ser feliz radica en el poder de extraer la felicidad de las pequeñas cosas. Solo es posible ser feliz “eternamente” en el día a día, cree Margaret Bonnano.
Dios disfruta con el regocijo y la risa provenientes del fondo de tu corazón. Señaló Martin Luther King. Si nos esforzamos en hacer felices a los demás, la felicidad nos “atrapara” también a nosotros.
Para conseguir alegría, hay que darla. Y para conservarla debemos difundirla. La felicidad no depende esencialmente de elementos externos, sino en cómo los consideramos. Haz el bien, y la felicidad aparecerá rápido tras de ti. Porque la felicidad es algo maravilloso: cuanto más entregas, mas recibes. Insistimos.