Visión financiera/Georgina Howard
Es cierto. Y te digo por qué
Ahora que el tricolor quiere llamar a cuentas a varios de sus aún gobernadores para quitarles su “Hierro”, la “Marca”, por endeudar a sus, entre comillas, entidades. Y enfrenta a quienes se oponen. Aún no hay sentencia. Preguntaríamos con reverencia, humildad. Pero sin ironía. Y menos sorna, al nuevo bebe saurio:
Qué castigo se tendrá que imponer a quien comprometió a México, hasta hoy, a liquidar, por préstamos contraídos, más de dos millones de millones de pesos, dos billones. Dice Inegi. Y nadie sabe tampoco en dónde están.
Sí, al que se ciñe, en el pecho, el lábaro Patrio de cabeza. Y al que aconsejó hacerlo, y los obtuvo, hoy de descanso en su casa de Malinalco. Después de este paréntesis, casi de luto. Pasamos al otro punto, en equilibrio.
Aunque pueda sonar paradójico, la gente realmente es más feliz a medida que envejece. Si bien hay muchas cosas en nuestra vida que empeoran con la edad, lo curioso es que en muchos aspectos comienzas a sentirte mejor.
Un estudio realizado con un grupo de 1.500 participantes, en edades comprendidas entre los 21 y 99 años, en San Diego, California, USA, encontró que las personas más estresadas y deprimidas de todo el grupo eran aquellos que estaban en sus veinte años.
Por su parte, las personas que rondaban los 90 se mostraron más felices. Los investigadores también observaron una consistencia notable en sus resultados.
Los adultos mayores del grupo se mostraron más felices. En paz consigo mismo y menos deprimidos. Sin ansiedad y estrés.
Según los investigadores se debe a ciertas cualidades que se refuerzan a medida que maduramos: la empatía, la compasión, el auto-conocimiento, la apertura a nuevas ideas, la firmeza y la regulación emocional.
Otra de las razones que hace a las personas generalmente más felices con los años, porque los vuelven más confiadas.
Dos estudios a gran escala, realizados en la Universidad de Northwestern y la Universidad de Buffalo, han mostrado evidencia concreta.
El primero, llevado a cabo durante un período de 30 años y con muestra de 200.000 personas de 83 países. El segundo con 1.230 personas de diferentes, observaron la asociación entre la confianza y la edad.
Ambos estudios llegaron a la misma conclusión que la gente se vuelve más confiada con la edad. Ser feliz es el resultado. Tiende a ver el lado positivo de la vida, y es capaz de ver lo mejor de los demás. Es más tolerante.
En 2015, otro estudio realizado por Gallup-Heathways encuestó a más de 173.000 personas en los Estados Unidos.
Por otra parte, se encontró que los participantes mayores de 55 años comían más sano que sus contrapartes más jóvenes. Aún más interesante fue el descubrimiento de que los niveles de depresión y la obesidad se reducían drásticamente después de los 64 años.
Investigadores de la Universidad del Noreste y el Instituto de Tecnología de Georgia en estudios, profundos, cognitivos, encontraron que las personas mayores tienden a concentrarse en los estímulos y en los recuerdos felices.
Estos procesos las ayudan a regular sus emociones. Les permiten ver la vida desde una perspectiva más positiva.
Otra diferencia marcada entre las personas jóvenes y los adultos mayores es que los jóvenes buscan aventuras más memorables, mientras que las personas mayores están contentas con lo cotidiano. Y algo extra.
Mientras que la mayoría de jóvenes están preocupados por las vacaciones, planes de fin de semana, etcétera, los mayores gozan con las cosas simples de la vida.
Es totalmente cierto que el amar, el querer, es la mejor ayuda para estar en paz con nosotros mismos. Es cuando prevalece, sigue o se encuentra el amor. Es una experiencia del adulto mayor.
Entiéndelo, para comprenderlo. Te lo digo, en confianza.