Poder y dinero
Tus años dorados
Acabo de leer esta mañana lo que el Fondo Monetario Internacional recomienda al gobierno de México, para salir de su estancamiento. Vaya, en particular para fortalecer el estado de derecho le pide:
“Es necesario mejorar la eficiencia y la calidad de las instituciones judiciales. Implementar una legislación firme contra la corrupción. Y aplicar de forma estricta un contexto normativo contra el lavado de dinero”
Pero también el Directorio Ejecutivo del FMI destaca que “se debe incluir el enjuiciamiento de funcionarios que han violado la ley.
“Controlar el gasto público y poner en trayectoria descendente el nivel de endeudamiento.
“Mejorar la eficiencia y calidad de las instituciones judiciales. La Seguridad. Y las políticas contra el lavado de dinero.
“Combatir la corrupción y reducir la desigualdad y la pobreza”.
Tiene toda la razón. Debemos fijarnos en lo nuestro, tan maltrecho. Y dejarnos de llorar por lo que dicen “se avecina”.
Viene lo anterior como preámbulo a una reflexión propia: El hombre se siente dueño del mundo. De su propia existencia y de la ajena. Pero contradictoriamente no consigue estar contento con su vida. Con el sentido de ella, que es lo único que le una razón para vivirla.
Por ella y para ello te pedimos con sencilla humildad, aceptes tus años dorados. Los que vives. Y los que vivamos juntos. Aún, pese a la “tormenta” que los políticos nos vaticinas para lavarse en salud de sus tropiezos, tenemos tiempo.
Porque mientras algunas personas aceptan con felicidad esta nueva etapa de la vida, los años dorados. Otras se vuelven amargas y gruñonas. La vida es demasiado corta para malgastar tus días sin disfrutar ni vivir a plenitud.
Utiliza tu tiempo de manera positiva. Antes alegra a la gente, esto los atraerá hacia tu persona y tus días serán mucho mejores.
Si pasas el tiempo con gente amargada, te volverás como ellos y será difícil compartir tiempo contigo.
Ciertamente, encontrarse rodeado de los seres queridos suena grandioso, pero todos necesitamos privacidad. Ellos la suya y tú también.
Si has perdido a tu compañero o compañera, busca una persona con la que puedas vivir.
No pierdas el sentido de la moda para tu edad. Mantén tu propio estilo. No hay nada peor que una persona mayor que usa ropa inadecuada. Oscura. Ya sabes que es lo que te queda bien. Mantén tu estilo, ya que es parte de quien eres.
Sé buen conversador, habla poco y escucha más. Algunas personas solo hablan del pasado, sin importarles que sus oyentes no estén interesados. Esa es una forma muy sencilla de reducir el deseo de escucharte. Escucha primero y haz preguntas, pero no cuentes historia larga a menos que lo pidan.
Habla en tono cortes e intenta no criticar o quejarte a menos que lo necesites. Acepta las situaciones como son. Todos pasamos por lo mismo. Las personas tienen poca tolerancia a las quejas. Siempre encuentra algo bueno que decir.
Si fuiste ofendido por alguien, perdónalo. Si ofendiste, ofrece disculpas. No te enredes en el resentimiento. Te volverá amargo y triste.
No tiene importancia quien estaba en lo correcto. Alguien una vez dijo: «Guardar rencor es como tomar veneno y esperar que la otra persona muera». Perdona.
Olvida y sigue adelante con tu vida. Salió en verso, caramba.
Si crees fervientemente en algo, disfrútalo, pero no trates de convencer a los demás .Ellos tomarán sus propias decisiones sin importar lo que tú les digas.
Vive con tu fe y da el ejemplo. Vive de acuerdo a tus creencias y déjalas como legado.
Acepta invitaciones y sal de la rutina Bautismos, graduaciones, cumpleaños, bodas, conferencias, etcétera. Intenta ir.
Sal de la casa, encuéntrate con personas que no has visto hace mucho. Experimenta cosas nuevas. O antiguas que hayas dejado de hacer y te agradaban.
No te molestes cuando no eres invitado. Algunos eventos son limitados por los recursos y no todos pueden ser convocados. Lo importante es poder salir de la casa de tanto en tanto. Ve a museos, pasea.
No abandones tus actividades y hobbies Si no tienes, créate una. Puedes viajar, hacer caminatas, cocinar, leer o bailar.
Ríete, ríete mucho y de todo lo que puedas Hasta de mí.
Recuerda que eres afortunado. Lograste tener una larga vida. Muchos no llegan a esta edad, no experimentan todo lo que tú sí. Es una buena razón para reír y festejar.
Ten presente, siempre, que con el mucho o poco que tienes puedes vivir y dejar vivir. Es lo más cómodo.
Te lo dice quien lo ha vivido. Que lo vive. Y ahora, lo disfruto. Palabra