Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Liga Mexicana de Beisbol regresa a León
El béisbol es pasión no cabe duda y movidos por esta sensación nos trasladamos estos días para vivir la emoción del regreso de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) a la industriosa León con lo que la zona de El Bajío, que tiene una gran tradición del deporte rey, cuenta con una nueva opción, los Bravos de León cuyo timonel es el legendario Francisco Paquín Estrada.
Tuvieron que pasar 26 años para que el béisbol regresara León y volviera a habilitarse el estadio Domingo Santana con capacidad para cinco mil aficionados. El mérito de que la afición al deporte de los bates, guantes y pelotas pueda nuevamente sentir y vibrar con las emociones que la competencia provoca es por la terquedad del empresario jalisciense Arturo Blanco y del empresario leonés Mauricio Martínez, quienes unieron sus capitales para apostarle a este apasionante deporte.
El camino que transitaron no fue sencillo, tuvieron que brincar una serie de obstáculos, primero lograr la franquicia que fue la de los Broncos de Reynosa con el visto bueno de la Liga que preside Plinio Escalante, al mismo tiempo el contar con un estadio funcional, el Domingo Santana, que fue la casa del béisbol hace 25 años pero requería una inversión de cuando menos 20 millones de pesos para su rehabilitación, misma que aportó el Ayuntamiento de León que preside Héctor López Santillana a quien debemos de anotarle una estrellita por esta aportación.
El capitán Arturo Blanco
El empresario jalisciense Arturo Blanco, que ha sido el patrocinador oficial de la Liga Mexicana del Pacífico durante las últimas dos temporadas y quien además es accionista de Charros, decidió incursionar en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) al frente de los accionistas de la directiva de Bravos de León y le ha tocado el reto de revivir una plaza beisbolera al lado de Mauricio Martínez, quienes han enfrentado y sorteado los sinsabores de la apertura de un estadio que a marchas forzadas ha sido objeto de rehabilitación.
Antes el equipo en el arranque de la temporada tuvo que jugar cuatro series consecutivas fuera de León, esperando que el estadio quedara habilitado y la noche del martes 18 de abril fue el día más esperado, pero como lo tituló El Heraldo de León, “Fue cosa del Diablo”, que se apareció e hizo sus travesuras. Simplemente el alumbrado no estuvo listo y el juego se tuvo que suspender con el estadio repleto de aficionados. La empresa constructora que realiza el trabajo de rehabilitación no pudo cumplir con su compromiso.
La reacción de los aficionados ante estos desagradables imponderables reaccionó en forma muy positiva, comprendiendo que la problemática no era culpa de la directiva, misma que se esforzaba por superar estos problemas para llegar a su gran lucha: que el béisbol profesional estuviera de regreso en León.
Las travesuras del diablo
El Diario AM publicó al día siguiente que “el béisbol profesional se niega volver a la ciudad de León”, después que se vivió otra travesura del diablo, cuando apenas se jugaba la cuarta entrada se viene abajo una estructura en la zona del jardín central provocada por un remolino, misma que se encontraba cerca del bullpen, donde había lanzadores tanto de Bravos como de Diablos, afortunadamente no pasó no hubo daños físicos mayores, salvo la fractura que sufriera un camarógrafo que resultó con fractura de tobillo. Parecía que el juego nuevamente se suspendería. Se procedió a desmontar y retirar la estructura metálica que se prolongó por cerca de una hora para que las hostilidades se volvieron a reanudar, saliendo con el triunfo el equipo local de Bravos; en el segundo de la jornada, logró llevarse las palmas los Diablos Rojos del México.
Finalmente, superando este tipo de sinsabores, el béisbol profesional regresó a León, que al paso de los días y las semanas se convertirán en parte del anecdotario, pero hay que aplaudir a los capitanes Arturo Blanco y Mauricio Martínez, quienes saben crecerse ante los retos y dificultades para salir adelante.
Enhorabuena, finalmente se cantó ¡playball en León!
gabriel.ibarrabourjac@gmail