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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de agosto de 2019. — “Les puedo mandar mis análisis clínicos, estoy bien y de buenas”, respondió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a los legisladores del PRI que buscan promover la obligatoriedad de un informe de salud del Ejecutivo.
En julio pasado, la diputada del PRI Dulce María Sauri propuso una reforma constitucional para que sea obligatorio que el Presidente de la República presente, por lo menos anualmente, un informe sobre su estado de salud.
La priista emitió esta propuesta bajo el argumento de que López Obrador tiene “delicados problemas cardiacos”.
“Se cuestiona mucho que tenga hipertensión, esa es mi enfermedad, eso fue lo que me llevo al infarto pero estoy muy bien, agradezco a la ciencia, a la naturaleza, a El Creador de que estoy vivo y estoy perfectamente bien”, contestó la mañana de este martes desde Palacio Nacional.
“Me gustaría que quienes sostienen que estoy enfermo hicieran la jornada que hice el fin de semana pasado, de visitar en tres días, cuatro estados, 600 kilómetros diarios de caminos, no tan buenos caminos”, agregó el Jefe del Ejecutivo.
López Obrador insistió en que no solamente tiene un buen estado de salud, y minimizó lo relacionado a su edad, por lo que invitó a hacer un análisis de la edad de los gobernadores que hay actualmente en el país.
“Acerca de mi edad, ya se sabe, tengo 65 años pero me siento muy fuerte y la edad ayuda, además la edad es un estado de ánimo, es un asunto físico, biológico”, concretó.