Niños devorados por la violencia
PACHUCA, Hgo–., 27 de febrero de 2017.- Tal como ocurrió en la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), donde ex funcionarios se despacharon a lo grande durante más de 5 años, y movían escandalosas cantidades de dinero en camionetas de valores y cuyo destino se desconoce, en la Secretaría de Salud aparecieron huellas de una situación similar, cometida por quienes eran los encargados de manejar los recursos de esta dependencia, durante el gobierno de Francisco Olvera Ruiz.
Los indicios brotaron hace unas semanas, pero a diferencia de la SEPH, aquí, los responsables se aseguraron de eliminar toda evidencia que los incriminara en algún delito, y mágicamente “desaparecieron” al final de la administración Olverista, documentación que detallaba transacciones, compras, cuentas y proveedores de los servicios de Salud a lo largo de 5 años, situación que no cuadró en la entrega-recepción.
Sin embargo, la Secretaría de Salud comenzó a rastrear la información y expedientes “desaparecidos” de la sub dirección general de Administración y Finanzas de los Servicios de Salud en Hidalgo, donde despachaba Carlos Alberto García Sánchez, hermano del ex presidente municipal de Pachuca, Eleazar García Sánchez.
Resulta que salieron a relucir algunos aviadores en la nómina de los Servicios de Salud, ligados a Alberto García, entre ellos Luisa Alvarado y Carola García Alvarado (madre e hija), así como una millonaria deuda por 400 millones de pesos, a un proveedor cuya identidad se desconoce, lo que levantó aún más las sospechas de manejos turbios en dicha dependencia.
Humberto Torres Zamorano, ex director de recursos materiales de la SSH, dejó el cargo hace unos meses, pero seguía cobrando en la nómina. Como aviadores también aparecían Daniel Antón, Laura García Espino, y Brenda Montoya Ávila, pero la lista, -según fuentes consultadas- es mucho más amplia.
Aquí más información: Quadratín Hidalgo