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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de octubre de 2016.- El dictamen de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos que fue aprobada por el Pleno de la Cámara de Diputados y que forma parte del Paquete Económico 2017, provocó la división entre la bancada del PRD, donde algunos legisladores, como el michoacano Norberto Antonio Martínez Soto, votaron en contra, argumentado una ley engañosa y con beneficios a limitados a empresas privadas.
Dicho dictamen elaborado por la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, propuso regular el régimen de los ingresos que recibe México derivados de las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, las cuales se realizan a través de asignaciones a empresas productivas del Estado o mediante contratos celebrados entre éste y particulares, mismos que ahora flexibilizan su régimen fiscal.
Martínez Soto manifestó que este dictamen es producto “de las mentiras” sobre las bondades y resultados positivos que se había asegurado traería consigo la Reforma Energética, “ante la ausencia de las grandes empresas y de las grandiosas inversiones que el Gobierno Federal anunció, ahora la intención es flexibilizar el régimen fiscal de los contratos”, aseveró.
Aseguró que luego del compromiso del Ejecutivo federal de fortalecer a Pemex, ahora la petrolera “está apunto de la quiebra” ya que la producción sigue cayendo y las refinerías trabajan a un 45 por ciento de su capacidad.
“Advertí y cumplí mi consigna, voté en contra de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, porque está destinada al fracaso la veloz apertura del sector energético por los precios bajos del barril del petróleo en el mercado internacional, y principalmente por las malas prácticas de corrupción al interior de las administraciones”, advirtió.
Finalmente, Norberto Antonio, Tony Martínez, anunció que no votará a favor de ningún dictamen que ponga en riesgo la seguridad energética nacional, por lo que en el marco de la discusión del Paquete Económico presentará diversos medios legislativos para evitar que, “se deje en manos de la iniciativa privada, particular y transnacional el control del sector estratégico”.