Arte de equilibrar responsabilidades: crecimiento en entorno desafiante
CIUDAD DE MÉXICO. 1 de mayo de 2022.- A finales del siglo XX y principios del XXI las redes sociodigitales han abierto el espacio para el ciudadano común, donde se puede comentar, opinar y conocer otros puntos de vista. Además, incrementaron la libertad de prensa y también de expresión, asegura la profesora Alma Rosa Alva de la Selva, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
Respecto a los avances de una sociedad democrática en materia de libertad en medios de comunicación, considera que los hay porque durante décadas, y casi a lo largo de la centuria pasada, estuvo amenazada y coaccionada por poderes políticos y económicos.
De acuerdo con la especialista, ese derecho se ejerce de manera más amplia en los medios digitales –los cuales presentan trayectoria corta– en comparación con los tradicionales, porque en los portales de internet no se está expuesto del mismo modo a las presiones sobre la concesión, como en radio y televisión; es decir, la autorización para transmitir si la línea editorial no complace a ciertos grupos de poder.
“El internet, hasta ahora, se presta más a la libertad, pero en la medida que aumente la comercialización de los espacios de noticias va a haber más presiones de grupos de anunciantes y de grupos políticos”, razón por la cual es previsible que se incremente la censura, alerta Alva de la Selva en ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Esta efeméride se conmemora el 3 de mayo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). La fecha es propicia para evaluar esa garantía a nivel mundial, defender a los medios de comunicación de los ataques a su independencia y rendir homenaje a los periodistas quienes han perdido la vida en el desempeño de su profesión.
Con base en su página web, en 2022 el organismo internacional y la República de Uruguay acogerán la conferencia mundial anual de la efeméride en un formato híbrido desde Punta del Este. Con el lema “Periodismo bajo asedio digital” se debatirá el impacto en la libertad de expresión, la seguridad de los periodistas, el acceso a la información y la privacidad.
Al hacer un balance de los medios digitales, la experta destaca que algunos verifican la información, aunque otros no porque les interesa más la rentabilidad de su espacio y difunden aquella que les da más usuarios y publicidad, por lo que publican noticias volátiles, superficiales o engañosas.
Alva de la Selva enfatiza que el periodismo tradicional se siente amenazado por los digitales y busca nuevos modelos de negocio, por ejemplo vender espacios de información en el ámbito digital, pues tradicionalmente los periódicos se mantienen de la publicidad, y hoy la están perdiendo. Se vive, en este sentido, un periodo de transición, aunque aún es grande la brecha digital, y amplios grupos de la población acceden a las noticias mediante la radio, televisión y periódicos impresos.
La especialista comenta que en México hay más diarios que en países hermanos, pero con bajos tirajes y pocos lectores; en radio la audiencia en el país sigue siendo amplia, con casi 45 por ciento de cobertura nacional; mientras que en televisión también es significativa, pues en la abierta es de 95 a 97 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones. “En México hay una industria mediática vasta e importante, pero en cuestiones de calidad hay mucho que mejorar”, opina.
Riesgo latente
En la actualidad, numerosas agresiones y asesinatos de periodistas tienen que ver con el crimen organizado. Al trabajar información relacionada con las actividades del narcotráfico, están expuestos y desprotegidos, advierte Alva de la Selva.
Este riesgo se incrementa en estados como Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Zacatecas, Guerrero y Michoacán, que son mercados para el negocio del narcotráfico. “En varias zonas del país compañeros del gremio han comentado que hay un ambiente de temor, de mucho miedo ante amenazas que reciben y que se sienten sin protección suficiente”, subraya.
Para la especialista, el temor a los grupos del narcotráfico limita la libertad de prensa. Advierte que mientras en épocas pasadas, como el Porfirismo, el Carrancismo o recientemente la llamada “guerra sucia”, el Estado era el gran censor de los periodistas, hoy son los grupos criminales.
La profesora universitaria sostiene que el gremio ha sido más exigente en los últimos tiempos solamente ante el asedio y asesinatos de sus integrantes. “Ahora hay exigencias de muchos periodistas de manera más patente y visible, pues se han manifestado en contra de que ocurran estos problemas en México; sin embargo, falta todavía una unidad gremial mayor, un gremio más consolidado en esa demanda, más fuerte”, asevera.
En opinión de la académica también falta reforzar algunos instrumentos como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que depende de la Secretaría de Gobernación