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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre de 2019.- El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, afirmó que, en esta administración, este sector es territorio libre de corrupción, por lo que, aquel que infrinja esta disposición, tendrá que enfrentar las consecuencias y sin atenuantes.
Lo anterior, durante la, muy accidentada comparecencia –por los varios recesos que tuvo– ante las Comisiones Unidas de Comunicaciones y Transportes y de Infraestructura de la Cámara de Diputados, como parte de la glosa del primer informe de Gobierno, donde resaltó que trabajan bajo la premisa del compromiso ético por sobre todas las cosas.
Aclaró al diputado Emilio Manzanilla del PT quien aseguró que sigue laborando funcionarios corruptos al interior de la SCT, que señale nombres, si quiere, dijo, de forma anónima, e inmediatamente se ejercerá la acción conducente, «en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no puede haber nadie corrupto, y si hay alguien incrustado lo vamos a revisar y si es así, esa persona dejará de estar ahí».
Aunque intentó ser más cauteloso, al final siguió la tónica de los funcionarios de la cuarta transformación y señaló que, a su llegada a esta dependencia se encontró con la herencia de irregularidades y actos probablemente constitutivos de delitos.
Así, sin mencionar directamente a los funcionarios del Gobierno anterior, que encabezó el polémico ex secretario Gerardo Ruiz Esparza, el secretario refrendó que en todos los casos se habrá de aplicar la ley, y, dijo, los responsables deberán de asumir las consecuencias.
“Lamentablemente, en el trayecto de estos nueve meses hemos encontrado la herencia de diversos actos, presumiblemente irregulares, que se documentan y turnan para la atención a las instancias de autoridades competentes.
«Al igual que aquellos que realizados bajo nuestra gestión, pudieran ser constitutivos de irregularidades o delitos; en todos los casos, los responsables debieran asumir las consecuencias”, advirtió.
Refirió que, sobre los ahorros hechos por esa dependencia, hasta el 31 de agosto en el gasto corriente se ahorraron 727 millones de pesos; mientras que, de la inversión autorizada para 2019 por 71.1 mmdp, está ya comprometida en un 85 por ciento a través de tres mil 878 contratos que se han firmado.
En cuanto a las obras en curso y el trabajo en la actual administración, reiteró que no se tolerará anomalía alguna, pues la misión principal que tienen, es promover el desarrollo regional sustentable y el ordenamiento territorial con visión de mediano y largo plazos.
Lo que, dijo, se hará mediante una red intermodal estructurada de carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones “moderna, eficaz, sustentable, segura y de calidad para el apoyo y el desarrollo económico, social, cultural y político de la sociedad y para mejorar las condiciones de bienestar general de la población”.
Dejó en claro que, en todos los casos se harán los proyectos bajo la premisa intransigente de emplear con eficacia y transparencia los recursos públicos, con la divisa, dijo, de cero corrupción y cero impunidad, “en esto no se tolerará la menor desviación”.
A pesar del optimismo del funcionario federal, fue el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes en San Lázaro, el panista Vítor Manuel Pérez, quien expresó la preocupación por la falta de solidez de varios proyectos, como el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía, los cuales dijo, parecen ser más un capricho del Ejecutivo federal.
“Asumo que el Presidente de la República tiene como prioridad atender sus grandes proyectos, específicamente la construcción del aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, eso no se encuentra a discusión, el problema radica en que estos proyectos no cuentan con la suficiente solidez en la planeación y en la realización.
Y lo que es más preocupante, el estilo de esta administración, marcado por un sesgo de improvisación, el capricho y la imposición, se está convirtiendo en la constante que no lleva al país en el rumbo correcto, es más bien un camino sinuoso, en el que nuestra sociedad está perdiendo de muchas y variadas maneras”, reclamó.
El también panista Carlos Cinta calificó como un grave error para este sexenio, la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México que se hacía en Texcoco.
“Este tema es y seguirá siendo uno de los temas más opacos de esta administración, es más, y para dejarlo muy en claro, señor secretario, es el gran error del sexenio, ya que no quedó claro cuál fue la verdadera justificación de su cancelación”, aseveró.