Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de enero de 2023.- Aunque la extensión total del acuífero de la península de Yucatán es aún desconocida, puede afirmarse que entre Tulum y Cancún hay, como mínimo, más de dos mil kilómetros de una extensa red de cuevas inundadas, cenotes y pasajes cavernarios.
Además, túneles del tiempo y depósitos naturales de agua que se extienden por toda esta región, sostiene el director del proyecto del Gran Acuífero Maya (GAM), Guillermo de Anda Alaniz.
En este laberinto, añade, arqueólogos, biólogos, tecnólogos y otros expertos indagan sobre la vida de los mayas ancestrales y la de los pueblos del presente, el simbolismo de los contextos sumergidos, la biodiversidad y otros aspectos, los cuales se dan a conocer en el libro Exploraciones del mundo subterráneo. Un acercamiento al gran acuífero maya.
Coeditada por el Aspen Institute México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta novedad editorial sintetiza los más recientes hallazgos y planteamientos del proyecto investigativo, el cual, en su parte arqueológica, es apoyado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De Anda Alaniz detalla que el texto suma la participación de connotados académicos y científicos que indagan en el área maya, cuyos ensayos están escritos en un lenguaje apto para el público en general y lectores especializados.
El libro cuenta con una introducción escrita por el representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente Ramírez; un prólogo a cargo del director ejecutivo del Aspen Institute México, Enrique Berruga Filloy, y una presentación de la autoría del arqueólogo Pedro Francisco Sánchez Nava (1951-2022), quien fuera coordinador nacional de Arqueología del INAH.
De acuerdo con Guillermo de Anda Alaniz, cada uno de los nueve capítulos, que conforman el libro, resalta por su carácter innovador, ya sea porque presenta los resultados de hallazgos recientes o cuestiona nociones previas de los estudios mayas.
Un ejemplo son los capítulos Reconsideraciones de la connotación sexual de las cuevas: las implicaciones políticas del motivo sexual, escrito por el académico de la Universidad de California, James Brady, y ¿No hemos aprendido nada desde Seler? Un replanteamiento crítico del significado del murciélago en la iconografía maya clásica, autoría también de Brady junto con el epigrafista Jeremy Coltman, adscrito a esa misma casa de estudios.
Se dedica un capítulo a las nuevas hipótesis relativas al Cenote Holtún, ubicado en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, y el cual, según propuestas de especialistas, habría fungido en tiempos prehispánicos como un observatorio astronómico-solar.
A su vez, el biólogo responsable de Estudios Medioambientales del proyecto GAM, Arturo Bayona Miramontes, aborda la importancia de los estromatolitos; organismos que se remontan a los inicios de la vida en el planeta y que, en Quintana Roo, se preservan en diversos cuerpos acuíferos, motivo por el cual se plantea que la entidad se reconozca como un santuario para dichos seres.
Otros capítulos, escritos por el explorador de la National Geographic Society, Corey Jaskolski; por el académico de la Universidad del Tepeyac, Arturo Montero García; los investigadores de la UNAM, René Chávez Segura y Roberto Romero Sandoval, por De Anda Alaniz y demás autores, pormenorizan los vínculos entre la tecnología y la arqueología, por medio de los cuales se avanza en la exploración del acuífero y en el entendimiento científico de la península de Yucatán.
Exploraciones del mundo subterráneo. Un acercamiento al gran acuífero maya será presentado el 31 de enero de 2023, a las 19 horas, en el Alcázar del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México.