
Alfa omega
Océanos, alertas y el privilegio de México
México es uno de los países más privilegiados en el mundo por tener dos de los cincos océanos a su disposición.
Por un lado el Atlántico con el Golfo de México que nos quieren robar los gringos y el mar Caribe y por otro el Pacífico, el océano más grande del mundo que ocupa el 28 por ciento de la tierra, con el Golfo de California y el de Tehuantepec.
Es a esa gran franja de mar que es nuestra, la que debemos de celebrar el Día Mundial de los Océanos y preguntarnos cual es nuestra obligación con ellos. Por lo pronto, con esos golfos, mares y marecitos, todos tenemos una playa cercana a donde ir a retozar.
Si quieres vamos en mi barquilla,
si quieres vamos allá en el mar.
Y cuando estemos en la otra orilla
nuevas canciones te he de cantar
APARTE DE NUESTROS MARES, TENEMOS EL USO DE LA FRANJA ABIERTA DE OCÉANO
Y de pronto en estas fechas, nos encontramos que aparte de la legitimación de los mares, hay un problema crucial en los océanos, que es la franja abierta.
Parece mentira que los cinco grandes océanos que hay en el mundo, Pacífico, Atlántico, Índico, Artico y Antártico, tienen un gran espacio que no es de ningún país cercano. Todos los países, apoyados en el Derecho del mar, señalan sus fronteras territoriales.
Pero esa franja que queda más allá del límite, está sin ley propia, pero es de todos. Esa franja, sin embargo, es la que se convierte en uno de los grandes problemas porque es la más explotada por los delincuentes del mar.
Es espacio de todos con la tutela de la ONU, en todo caso, porque en el mundo no puede haber algo que no tenga dueño. Es un derecho común que todos los países pueden usar en la navegación y la pesca, bajo control. Y el propio mar se presta a ese uso con sus propias respuestas. Se preguntaba Jorge Luis Borges:
¿Quien es el mar?
¿Quien es aquel violento
y antiguo ser que roe los pilares
de la tierra,
y es uno y muchos mares?
A LOS OCÉANOS LOS ESTÁ AFECTANDO MUCHO EL CAMBIO CLIMÁTICO
En los momentos de celebración, es cuando nos percatamos de problemas que normalmente
no aparecen en nuestras vidas. Los grandes problemas que tienen los océanos se van expresando en nuestros mares cercanos: el cambio climático con la acidificación de las aguas, las que calienta además y aumenta el nivel del mar.
Y desde luego la contaminación con plásticos y basura y la degradación que impacta los habitats costeros.
Esto repercute en los ecosistemas marinos, aparte que se da la explotación de las especies, con la sobrepesca en casi todos los valores del mar. Según Octavio Paz, hasta las olas se expresan reacias a su manera, en su habitat:
la ola no tiene forma
en un instante se esculpe
y en otra se desmorona
en la que emerge redonda.
Su movimiento es su forma.