La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Fue un importante gesto haber tenido a Ifigenia Martinez y Hernández como el personaje
que entregó a Claudia Sheinbaum la banda presidencial, porque el acto la despidió con
alegría y un reconocimiento muy justo para una mujer que dio tantas luchas. Su muerte
ocurrió cinco días después. Académica de alto nivel, doctora en economía, maestra, muchos
recordamos a la Ifigenia que llegó con resolución a fines de los ochenta, a una izquierda que
les dio acomodo a ella, a Cuauhtémoc Cárdenas y a Porfirio Muñoz Ledo entre otros. Se
apersonaron como miembros de la Corriente Democrática que abandonaba al PRI, grupo
que dio cierto impulso a varios partidos reunidos, entre ellos el Partido Comunista Mexicano
(PCM) que precisaban en ese momento de un empuje. La reunión cuajó como se conoce y
durante un tiempo el PRD que surgió de ese esfuerzo, tuvo un impacto social que vale ser
reconocido. Su final reciente es otra cosa. Ifigenia mientras tanto, fue destacada legisladora,
mujer conocida de muchas maneras y una de las últimas distinciones, la medalla Belisario
Domínguez.
SE VA UNA MUJER QUE DIO EJEMPLO DE LEALTAD IDEOLÓGICA
En el clásico griego, Ifigenia fue seleccionada para el sacrificio. Pero en la vida real la Ifigenia
mexicana que figuró en tantas situaciones políticas y académicas, fue un ser definido por el
privilegio de sus méritos. Ella siempre estuvo presente para dar sus aportes. En una
entrevista hace más de tres décadas, la recuerdo entusiasta, hablando de proyectos dentro
de aquel PRD de entonces que todavía tenía el impulso de la lucha. Sencilla, sentada en su
sala, sacó de su vajilla unas tazas artesanales de las diseñadas en Puebla, hermosas en
figuras pero rotas las dos que íbamos a usar para tomar café. Y con una sonrisa dijo que era
un diseño artesanal tan bello y que habían costado tanto trabajo a sus artesanos, que se
negaba a tirarlas. Esa fue la imagen que reflejé en la entrevista, la de una mujer preocupada
por el trabajador. El aporte principal de esa destacada mujer fue en las últimas décadas, su
presencia permanente en la izquierda desde que salió de su partido original, como
legisladora tanto en la cámara de diputados como en el senado. Fue en su momento que se
le otorgó la medalla Belisario Domínguez.
LAS HERENCIA DE UN NOMBRE QUE LOS CLÁSICOS DISCUTIERON
De acuerdo a la mitogía griega, Ifigenia fue hija del rey Agamenón y Clitemnestra y
castigado su padre por los dioses, le ordenaron ofrecer su sacrificio. El mito ha tenido muy
diversas expresiones. Para unos fue sacrificada en Áulide, entre los que se encuentran
Esquilo y Lucrecio, pero para otros sustituida por una corza o una cabra y los más que una
vez rescatada por la diosa Diana, se refugió en un convento en donde pagaba el apoyo de
esa diosa, castigando a los extranjeros que llegaban al poblado. El diccionario de Arte a
partir de los símbolos, (Grupo editorial Tomo S. A. de C.V 2003) reproduce el apoyo de la
diosa Diana al crear un velo de nubes para sustituir a la joven. Los detalles se encuentran en
el cuadro El Sacrificio de Ifigenia, de Bertholet Flémalle.