De norte a sur
¿Qué intención tiene Ebrard contra Claudia en su nuevo papel?
Un claro boicot está haciendo Marcelo Ebrard a la continuación de la 4T, con ese galimatías de un movimiento que funcionaría según él en todo el país, sin que plantee un compromiso con la decisión ya tomada a partir de encuestas de Morena. De acuerdo a algunos medios, el ex canciller ya obsesionado por el poder y agarrado de una idea, ha declarado que el próximo presidente de la república será él. Con eso deja claro una cosa: el mencionado movimiento lo está creando para tratar de debilitar la candidatura de Sheinbaum y en determinado momento ser él quien ocupe su lugar. Hasta un bebé lo entiende. Pero todo el tinglado está dirigido desde luego a Andrés Manuel López Obrador el que tuvo la osadía, según Ebrard, de preferir a una mujer como próxima presidenta. En la actitud se junta no solo la venganza contra el presidente, sino el misogismo contra Claudia que estuvo expresando a lo largo de meses de una manera clara y ramplona. El creó una asociación civil para iniciar su movimiento pero de acuerdo a la ley esas asociaciones no pueden participar en política. Y al tener muchos aliados según dice, con un transcurso de actividades en el país, ¿Quién pagará todo ese despliegue de algo que se pierde en las oscuridades de una mente? Y si dice que será aliado de Morena en ese intento, ¿No será una mala compañía?
EL PASADO PERSIGUE A MUCHOS Y LOS DEJA MARCADOS
El dicho dice “dime con quién andas y te diré quién eres”. Pero la vida nos ha enseñado que “no todo es lo que parece”. Pienso en esos grupos que se verán arrastrados en esta lamentable escisión en Morena y que después quedarán marcados por esa causa. En su obra Prensa vendida (Grijalbo 1993), su autor el periodista Rafael Rodríguez Castañeda dice que hubo personajes que le dieron sendas charolas de gratitud a Gustavo Diaz Ordaz por respetar la libertad de expresión. Eso sucedió el 7 de junio de 1968. Con los terribles hechos del 2 de octubre dichas personas cambiaron de punto de vista y se convirtieron en acusadoras. Pero el hecho se recuerda. Respecto a eso sucesos, hay dos que quedan en la bruma y que han causado polémica y señalamientos a sus autores. La aceptación de Elena Garro de los sucesos del 68 y la canción de Armando Manzanero Somos novios, presuntamente dedicada a Díaz Ordaz y a su esposa por su aniversario de bodas. Al menos así se publicó en esa época. Aunque el compositor siempre lo negó. Otro ejemplo es el del ex agente de la CIA y escritor Philip Agee (Diario de la CIA 1975) que arrepentido se refugió en Cuba en los años setenta y denunció todo lo que había tramado la oficina de inteligencia de Estados Unidos. Pero se le recuerda por sus antecedentes.
SARTRE Y GRASS. LOS MALOS TROPIEZOS SE PAGAN CAROS
Jean Paul Sastre y Gunter Grass ambos escritores de izquierda, han llevado en su fama la relación temprana con el nazismo cuando todavía no se sabían sus efectos. De lo que fueron detractores después, cuando descubrieron la verdad. Y hay un caso en México que signó a varias personas por hacer algo que fue interpretado de otra manera. Fue el asunto en contra de López Obrador que fraguaron de acuerdo como él lo ha señalado, Carlos Salinas, Vicente Fox y Diego Fernández de Cevallos. Fue el caso que llevó a cabo el argentino Carlos Ahumada con sus videos. El que mejor lo describió en su columna Plaza Pública fue Miguel Ángel Granados Chapa, al señalar que cualquiera pudo haber sido involucrado en ese caso. Sin defensa posterior como ocurrió con Carlos Imaz, porque las cámaras estaban abiertas y podían tomar la imagen del que llegara. Uno de ellos fue el propio Granados que fue a cobrar la publicidad de un semanario cultural, que tenía. En su autobiografía Pelando la cebolla (Alfaguara 2007), el premio nobel Grass confiesa que la postura de su juventud fue asumida con una decisión limpia y honesta, pero fue utilizada por sus enemigos. Son cosas que suelen marcar y el propio Grass reconoce que las malas compañías de su juventud lo habían marcado.