Escenario político
Abogados del diablo en el caso Leonardo
Aunque pertenecen al curato y dependen del Primado de México, los expertos del Colegio de Abogados Católicos están en el brete de actuar como abogados del diablo si quieren salvar al sacerdote Francisco Javier Bautista Ávalos, ahora llamado Francisco N.. Es el propio canciller de la Curia quien tiene voz y voto de calidad en ese colegio. El caso del asesinato del seminarista Hugo Leonardo Avendaño Chavez, se ha complicado y la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) lanza toda su embestida para evitar que un miembro de su grey sea condenado ¿Que hay detrás de todo este crimen? Cherchez la femme, dicen los franceses. No es el caso con Leonardo que era un seminarista y hasta el momento no han salido en la trágica historia de su asesinato amores femeninos. No es un caso pasional tampoco, ha sostenido la procuraduría capitalina, aunque algunos vecinos dicen que el cura solía ser muy perseverante para invitar a su casa ¿Que hay en este misterioso crimen que involucra al sacerdote Francisco N., hombre amante del esoterismo, personaje exhibicionista, parlanchín, muy dado a prodigarse en los medios? Se habla de dinero en los haberes de Leonardo ¿de dónde procedía?, ¿que está investigando la Procuraduría General de Justicia capitalina, que coloca en entredicho a un llamado siervo del señor y pone en movimiento a toda la CEM para defender a un procesado, mientras la víctima asesinada y las otras víctimas, sus familiares, no son tocados con el pétalo de su generosidad? El mismo Colegio de Abogados Católicos está en acción en este momento para utilizar todos los recursos legales pertinentes y convertir en inocente a un hombre que tiene todo en contra según la investigación oficial. Muchos de esos abogados son egresados tal vez, de la Escuela Libre de Derecho ¿andará ahí su ex rector y también ex Procurador General de la República, embajador de México en Francia en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Ignacio Morales Lechuga?
Abogados del curato actúan como abogados del diablo
El abogado del diablo tenía como función rebatir los datos oficiales sobre un candidato a canonización. En este caso hay algo parecido. Los abogados del Colegio del curato, no actúan como fiscales, si no como defensores de un procesado en acusación de asesinato. La batalla va a estar fuerte. El Colegio de Abogados Católicos es uno de los muchos negocios que funcionan para una Iglesia como la católica, que tiene empresas, universidades, escuelas, centros, clínicas, hospitales, etcétera, y que en su declaración primaria al dar a conocer su integración, sostiene estar “formado por destacados juristas en donde por domicilio corresponde al Arzobispo Primado de México ejercer las funciones y venia eclesiástica a través del canciller de la Curia quien tendrá voz y voto de calidad en el Colegio”. Sus principales funciones es dar apoyo a sacerdotes y elevar el derecho a los principios católicos. Funcionan en el país otros organismos de abogados católicos que hacen una lista de todos los ámbitos del derecho que manejan, y hasta ofrecen un 50 por ciento de descuento. En el caso actual que el mencionado colegio enfrenta a una PGJ que tiene muchos elementos para condenar a su sacerdote Francisco N., tendrá que tirar todos sus argumentos para eliminarlos. Un verdadero abogado del diablo, en las interioridades de la principal iglesia de México. Mientras, el caso exacerba a la gran mayoría de los medios de comunicación en México y quizá no por el joven seminarista que estudiaba posgrado en la Universidad Intercontinental, sino por las fuerzas enfrentadas: la poderosa iglesia romana a través del Vaticano y la fuerza de un gobierno capitalino apoyado por un presidente que tuvo la anuencia popular altamente elevada hace un año.
La fuerza religiosa contra el Estado de Derecho
Wilkie Collins el gran escritor inglés -1824-1889- que tuvo como principal rival a Charles Dickens, se yergue con su fama frente a las famosas obras del segundo. La Piedra Lunar una de las favoritas de Jorge Luis Borges y La Dama de Blanco, musicalizada hace pocos años en Londres, son dos de sus grandes obras, llevadas ambas a la pantalla. Agnóstico, crítico de la religión católica, Collins expuso en su obra El hombre de negro (Editorial del Bronce 1998, muchas ediciones de otras editoriales) todas las vicisitudes que usa la iglesia romana para enfrentar a los poderes establecidos. Al mencionar el caso de un alto prelado que se disfraza de un simple cura para penetrar en ámbitos de poderosos terratenientes y buscar la forma de revertir los bienes que Enrique VIII, como Juárez, había nacionalizado, el escritor expone las muchas trampas de que se vale el clero para violar la ley y buscar a partir de desviaciones jurídicas volver a tener en sus manos grandes propiedades ya en poder de herederos varios siglos después. En el caso de Leonardo, en manos del clero y su abultado colegio de abogados católicos, este hará lo imposible por salvar a su sacerdote y echará mano de su grey como lo está haciendo con los feligreses de la parroquia Cristo Salvador donde oficiaba el sacerdote procesado. Veremos cuál será el desenlace y esperar que la ley, en todo caso, se aplique.