Abanico
¡Al ataque! El TEPJF, un tribunal a modo
¿Que está preparando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –TEPJF–, para tratar de esquilmar apoyado por el INE a Morena, el 6 de junio? El anuncio de sanciones jurídicas a AMLO, por supuesta propaganda electoral, suena a amenaza. Cosa que no debería de ocurrir en un tribunal. Para eso están las leyes y sus consecuencias a la orden y conocimiento del ciudadano. El poder Judicial de la Federación se ha creído eso de que este siglo debe ser el suyo. Se ha dicho que el siglo XIX fue del poder legislativo. Recuérdense las muchas constituciones que poblaron al país desde 1824, las disquisiciones que aún perviven, de grandes juristas, las leyes de Reforma que sorprendieron al mundo –y a la iglesia católica, je je–. Después ese recuerdo se insertó en el pasado desde 1917 y un convulsivo siglo 2020, pasó a ser del ejecutivo. Motivos hubo muchos para creer lo anterior ante el predominio de un poder ejecutivo que al ser deslindada la Revolución por un grupo poderoso, se dejó llevar por la unicidad de un personaje que era todo, monarca, tirano, déspota, dictador, enfermo mental en algunos casos. Las anécdotas de los presidentes mexicanos están a la vista. Mientras eso pasaba, los pobres jueces permanecieron como seres secundarios solo autorizados desde el poder central, para resolver asuntos del ejecutivo, estar atenidos a la consigna y resolver algunos casos ciudadanos para mantener el poder. Hubo algunas excepciones de grandes jueces, personajes que se asomaron a las universidades y dieron cátedras sobre los valores auténticos del derecho. A veces gritaban en el desierto, como suele ocurrir con los buenos maestros de periodismo que suelen insistir que el periodismo no debe ser un instrumento al servicio de intereses económicos, si no para el bien del pueblo. Ambos conceptos el derecho y el periodismo se equiparaban en los valores de esos grandes juristas e informadores. Vana ilusión.
Los bamboleos del TEPJF vuelven a la carga, con amenazas a AMLO
Las personas morales no tienen humor, pero en ese caso el humor de los magistrados del TEPJF tan inconstante, las suplen. Los cambios de esos señores, avasallados por largo tiempo mientras no hay comicios, se yerguen en un protagonismo lleno de vericuetos que la opinión pública ha comprobado con decisiones que en pocos días variaban, sobre todo cuando se referían al INE y sus dependientes, los partidos. Estaba claro que en los casos había el entresijo verbal de los amos del INE que convencían a los señores de la Corte. Al día siguiente sus decisiones eran diferentes. Es cierto que en la Sala Especializada del tribunal puede haber cambios, pero que toda la magistratura coincida cuando se sabe que andaban agarrados del chongo y trascendía, suena muy raro. El caso del informe de AMLO de marzo pasado que avaló la sala mencionada, fue revaluado por los magistrados del TEPJF y desechado. Se anunció sanción jurídica para AMLO que suena amenazante. El jolgorio cundió entre los que se sienten ya maniatados en este momento ante los resultados electorales y hubo columnistas que en franca sugerencia al tribunal señalaron que a lo mejor el caso podría actuar “como fundamento contra Morena para demandar la anulación de ciertas elecciones estatales”. Más claro no canta el gallo de los intereses periodísticos sugeridos, que hasta dicen cómo.
Se piden cambios urgentes en el poder judicial y en el INE
Las reformas a las normas de la judicatura en cuya elaboración participó el Consejo de esa judicatura presidido por Arturo Zaldivar ya se conoce por lo tanto en la Corte. Después de las elecciones vendrán los cambios en los organismos autónomos, entre ellos el INE ¿Funcionará el amparo que tanto se ha visto últimamente, para las reformas judiciales y boicoteará a su propio Consejo diseñador de los cambios? La lógica dice que no. Pero esos cambios cuyas estructuras deformes se fueron agudizando con el tiempo, se mencionaron muchas veces, en libros incluso. El que algunos amparos hayan sido resueltos el mismo día y en forma definitiva da una idea de lo que está atrás de los intereses tanto de los demandantes como de los jueces. Es cierto que hubo juristas, uno de ellos el ex ministro ya fallecido Juventino V. Castro, que propusieron que el amparo funcionara no solo a nivel individual, sino que desde el principio se hiciera extensivo a los que estaban en la misma situación. En su libro Hacia el amparo evolucionado (Editorial Porrúa 1971), sostiene en la propuesta 7 de sus conclusiones que ante violaciones de garantías individuales debe autorizarse una acción colectiva, debidamente legitimada por interés general, que permita la defensa de la sociedad o de los grupos desprotegidos…” Los amparos recientes que se hicieron extensivos para grandes empresas que usufructúan los recursos de la nación, desde luego no entrarían en esa definición. Algunos juristas como el prologuista del libro Emilio O. Rabasa y en su momento Ignacio Burgoa, consideraron, “extremas” las propuestas de Castro de otorgar efectos erga omnes en aquellos casos ¿Qué pensarían ahora, si vieran los efectos erga omnes que el juez Juan Pablo Gómez Fierro otorga a los ricos del país y a algunos extranjeros?