Libros de ayer y hoy/ Teresa Gil

Cuitláhuac hace cambios en Veracruz y Dante, Monreal, y otros, proponen un beligerante desconocimiento de poderes   

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Veracruz en la mira facciosa. Como desaforado anda el grupillo político más beligerante del momento, para agarrar un punto que según ellos amerita cosas mayores. El dueño de la empresa Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, ex gobernador no muy bien recordado de Veracruz, con otros adláteres que llevan agua a su molino, quieren tumbar al gobernador de esa entidad Cutláhuac García, por su  presunto abuso de autoridad. Causa carcajadas la frase en un país en donde el famoso abuso de autoridad ha sido permanente. Y se escandalizan de esa presunción, cuando está en suspenso previo uso de recursos legales, el desafuero del gobernador de Tamaulipas; con pruebas al parecer de lo que se le acusa, para ser enjuiciado. En  plena faena se hacen tontitos y han encaminado una  campaña beligerante con Ricardo Monreal, Dante Delgado  y otros, en la maniobra. El escándalo se agudiza por estar involucrado un miembro del Senado, José Manuel Ríos Virgen. Se menciona incluso en su defensa, a Marcelo Ebrard  titular de la SRE.

En lugar de investigar al presunto que defienden, van por Cuitláhuac

Un quítame estas pajas sirve para que estos grupúsculos de políticos se alebresten en un país en donde se dejaron problemas en cada esquina. El fin de año que debería de ser un contexto para ellos, de  analizar como queda el país, qué se espera para el nuevo año y que podrían aportar, andan haciendo escándalo para tumbar al gobernador que solo avaló ante la fiscalía estatal la solicitud de orden aprehensión que dictó un juez. Según se desprende del hecho, puede haber pruebas suficientes para detener a Ríos Virgen y éste puede en su juicio en todo caso, demostrar lo contrario. Eso es lo normal en un hecho que exhibe precedentes y en el cual, como en cualquier otro, el gobernador como ejecutivo apoya los actos de su fiscalía. Sucede todos los días.  Ahora los que son sometidos a indicio se quejan porque dicen que es venganza. Así lo ha dicho en su momento la señora Rosario Robles, cuando hay pruebas suficientes para su juicio y ahora su ex amante Carlos Ahumada, cuyos expedientes delictivos han estado a la vista, acusa de que su extradición de Argentina, es  vengativa. Con esos argumentos hasta los grandes capos dirán lo mismo. Son blancas palomas que transitaron por la oscuridad de la política en pasados sexenios, cuyos hechos con pelos y señales han sido presentados públicamente.

Veracruz no es solo diluvio de estrellas, palmera y mujer 

La condiciones que imperan en el país con un viejo sistema en desahucio  y el crecimiento del crimen organizado, hacen la situación muy compleja. No se sabe para que estado voltear. Zacatecas por ejemplo con miles de asesinados en  pocos meses, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas, Chiapas, con índices de violencia preocupantes. En Veracruz, cuyos últimos gobernadores no han salido bien  parados, el ascenso de Morena con Cuitláhuac los tomó de sorpresa y no falta ocasión  para que se le echen  encima. Hay columnistas que permanentemente le está pegando. El caso actual se dirime con mucha virulencia por el grupo de políticos que está en la contienda. Habrá mucho de que hablar para el fin de año, por desgracia de poco interés para la ciudadanía. Agustín Lara como músico y bardo que era, dio una imagen bella y poética de puerto de Veracruz. Pero en su canción ensalzaba a todo el estado en el que presuntamente nació aunque se dice que realmente lo hizo en la Ciudad de México. La imagen  que presenta de ese estado la Universidad veracruzana en torno al sexenio anterior cuando gobernó Javier Duarte, hoy en la cárcel, es totalmente diferente. Es un Veracruz conflictivo agobiado por el crimen y los abusos del gobierno anterior. En el libro Veracruz en su laberinto. Autoritarismos, crisis de régimen y violencia en el  sexenio de Javier Duarte (Derechos de autor Universidad de Veracruz 2018), coordinado por Alberto Olvera, ofrece la visión colectiva de académicos y  líderes civiles sobre lo que ocurrió en  esos terribles seis años. Eso es algo que no toman en cuenta los que ahora, beligerantes, quieren extirpar el trabajo que está haciendo el régimen de Cuitláhuac para cambiar al estado. Es importante que el pueblo esté enterado.