Libros de ayer y hoy/Teresa Gil

El Día del Amor y la Amistad debería promover un gran cambio, en lugar de los acechos que ensombrecen al país 

                                     Amor es…dejar que el cambio avance

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¿Podrá haber amor y amistad, cuando un sector está empeñado en impedir a todo trance un cambio en el país? Así como desde un imperio se exacerba con información falsa en este momento, lo que puede llegar a ser la tercera guerra mundial, en México se ha lanzado a nivel interno una campaña  para instalar una guerra cotidiana a base de falacias. Independientemente del tamaño de las guerras el impacto en la población puede ser devastador. La ONU creó el Día de la Amistad el 30 de junio de 2011. Su propósito fue estimular “ese noble y valioso sentimiento”. A once años de su creación, los resultados mundiales no se captan. Cada país tiene un impacto interno pero las guerras revolotean de muchas formas y lo vemos en nuestro país, con un conflicto diario, el más mencionado en este momento, la información que se ha dado en torno al columnista mas interesado en enfrentar las propuestas oficiales, Carlos Loret de Mola. Ha sido controvertido para algunos que el presidente haya dado a conocer los presuntos ingresos del columnista y lo han calificado como violación a la vida privada. Los códigos penales se refieren a la riqueza inexplicable cuando se trata de funcionarios y empleados públicos, pero también abordan desde otras perspectivas los ingresos privados que no tienen explicación.  Cuando grandes fortunas no son demostrables legalmente, se deben investigar. A menos que los señalados digan con sorna como lo hacía Fidel Herrera ex gobernador de Veracruz, que se sacaron la lotería.

Si los conflictos giran en  torno al dinero, no puede haber amistad

Los conflictos de un país que quiere transitar a un cambio, anhelo que estaba en  la conciencia  de millones mientras un sistema se eternizaba, se detienen en  cosas de chismorreo difamatorio. Pero atrás está el verdadero monstruo que encabeza una lucha por el poder para regresar a la vida de antes, cuando el dinero se servía a unos pocos a manos llenas. Los conflictos están también en los mismos capitalinos, ahora que un grupo de opositores gobierna algunas alcaldías. Lo que podría ser un momento para que esos sectores demostraran su eficacia y sus deseos  de cambiar las cosas, se expresa en este momento con denuncias de  gastos exorbitantes, inversiones pueriles y sobre todo enormes salarios. La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum denuncia las presiones y campañas mediáticas en su contra porque está vigilando  cuentas desde el poder  central, sobre el uso abusivo de recursos. En  ese diferendo que campea como ave agorera para ensombrecer los días ¿se podrá festejar la amistad o lo harán solo los que desde esas alcaldías tengan  las mesas bien servidas?

Día del amor y la amistad, con un San Valentín mercantilizado

La festividad que se celebra el 14 de febrero, viene de  la historia del sacerdote de Roma llamado San Valentín, que protegía a las parejas y que muchos autores lo mencionan en sus obras, Shakespeare entre ellos. Reconocida como festividad propia por el catolicismo, se creó en fechas modernas el llamado Día del Amor y la Amistad. Este que tiene para los sectores católicos ese reconocimiento de su iglesia, se ha convertido en una fecha de vendimia como los días de la Madre, el Padre, el Maestro y todos los que tocan el ámbito familiar. El amor, como un sentimiento expresado hacia otros, ha dado para mucho, aún cuando hace décadas que dejamos los esquemas del viejo romanticismo. Tardíamente se asumió esa corriente en varias expresiones, cine sobre todo, como una ratificación de estados de ánimo pero sobre todo de principios impuestos. Y en las postrimerías apareció en escena una película que arrasó todos esos sentimientos para colocarlos en el ideal de la gente. Fue aquella película un poco mediocre de  Arthur Hiller, de 1970, que cubrió de lágrimas a millones del mundo occidental por el final trágico de la cinta (Historia de amor, Love story). Estuvo basada en la obra de un escritor que también se calificaba al nivel  de la película, Erich Segal, nacido en Nuevo York en  1932 y fallecido en 2010. Injusto porque Segal dio algunos puntos buenos e hizo algunos trabajos que se expresaron deslumbrantes en  su papel de guionista en El Submarino  amarillo (1968) por ejemplo. Las lágrimas tardías expresadas por millones tras Love Story, fueron parte del desgrane emocional que se expresó tras una guerra fría larga e injusta, que ahora,  por desgracia, se instala de nuevo.

Amor es… hacer  también una pausa en  nuestras tribulaciones y decir:¡Feliz Día del Amor y la Amistad!