Declaraciones de México y Oaxaca/David Colmenares Páramo
ONU, PRI, reforma eléctrica y la intromisión extranjera
La ONU no puede lograr la paz en Ucrania, pero viene a México a dar lecciones de comportamiento y de paso a dar órdenes. Se trata de una intervención que rebasa sus funciones. México es soberano y la ONU es nuestra empleada. El hecho se da cuando el dirigente del PRI Alejandro Moreno, Alito, le da lecciones al legislador de 1917 y subsume a una orden partidaria la garantía y derecho humano de libertad de expresión. Hay una grave violación de esa norma. Como parvada de buitres se están viniendo desde el extranjero, grupos de invasores convocados, terriblemente, por mexicanos. El litio los atrae como moscas, pero también el apoyo en su participación directa de la reforma eléctrica que se discute, invitados por partidos del organismo Va por México, PRI, PAN y PRD. Extranjeros en nuestros asuntos. Sobre la ONU hay que advertir que llega como Pedro por su casa, a exigir que la Guardia Nacional sea retirada de la actividad que tiene y de paso le echa la carga de los más de 80 mil desaparecidos a un gobierno que tiene 3 años y cinco meses en el poder. Lo más grave del organismo internacional muy cercano y casi incondicional a Estados Unidos, es que el ente que formó hace diez años, el Comité contra la Desaparición Forzada (CDF) tiene doce años ya y nunca se le ocurrió venir a inspeccionar el cúmulo de desaparecidos que se disparó con el gobierno de Felipe Calderón, siguió con Peña Nieto para llegar a este gobierno. Aunque ya había desaparecidos desde hace décadas sobre todo en las zonas de cacicazgos como Guerrero, Felipe Calderón puso los medios para que el problema se acelerara. Y lo apoyó el ahora indiciado Genaro García Luna
LA ONU NO PUEDE LOGRAR LA PAZ EN EL MUNDO, PERO SE METE CON MÉXICO
No es la primera vez que la ONU viene a regañar. Lo ha hecho con su llamada alta comisionada Michelle Bachelet, pero ahora aparte de los desaparecidos, lo hace con el problema de los migrantes. Los casos de éstos se han expuesto muy seguido, ya que si bien muchos están en situación de desamparo, los hay que vienen beligerantes exigiendo a un país soberano al que Estados Unidos le ha ocasionado ese problema. México también es una víctima. Los enviados de la ONU son poco sensibles además, porque vienen a echar regaño y a fincar responsabilidades. Esa sensibilidad también les falta a la hora de dar a conocer situaciones sobre las que la propia presidencia de la República sostiene que son erróneas. Se basan quizá, como lo hicieron los parlamentarios de la UE, en datos que les mandan los opositores mexicanos. La congruencia de esos enviados sería contrastar datos con las autoridades. Pero vienen con la soberbia de representantes internacionales, olvidando, y es bueno recalcarlo, que son simples empleados de nosotros. Los países miembros de ese organismo, 193, pagan una cuota para que la ONU nos sirva.
EL SEÑOR ALITO VIOLA LA CONSTITUCIÓN AL IMPEDIR LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Peligroso el dirigente del PRI, dentro de poco les puede decir a sus legisladores que se tiren a un barranco y pobre del que no lo haga. O a sus militantes, que no son muchos, que preparen un golpe de estado, cosa que no está muy alejada de lo que están haciendo en estos tiempos. Por lo pronto parece que no tienen mucha eficacia sus amenazas, ya que un diputado de Campeche Carlos Miguel Aysa Damas votará por la reforma y en su momento tanto al embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel como a la cónsul en Barcelona Claudia Pavlovich, les valieron las amenazas. Se le olvida al llamado Alito, que los programas de los partidos, son principios que se aplican como formas de comportamiento en personas que tienen una postura común en ciertas cosas. No todos piensan lo mismo. Se cumplen estatutos pero se discuten los que no convienen. Imposible aceptar en un programa de partido que un miembro se convierta en traidor si vota a favor de los bienes de la nación. Exigir que la libertad de expresión sea cuestionada no solo en el caso de la reforma eléctrica, sino en cualquier otra, es una violación flagrante a la Constitución además de que esa libertad no solo está signada en la norma sino que aparte es un derecho natural, pensar, hablar, expresarse. En su pueblo no se lo enseñaron.