La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Triunfos y zarandeos, X Cumbre y fracaso …y ¡Silvio!
Teresa Gil
La noticia nueva es la noticia y la de ayer es pasado. Pero se encimaron en México, dos que se juntaron el mismo día, al menos en los resabios de una y los inicios de la segunda. Me refiero al día siguiente de las elecciones para elegir gobiernos en seis estados de México y la X Cumbre de las Américas que se inició precisamente el 6 de junio. La primera reproduce algunos comportamientos, 335 incidentes según el INE, pese a que se habla de una elección tranquila y la segunda se arropa de un vaticinio de fracaso en una reunión que durará del 6 al 10 de junio. Joe Biden se montó en su macho y no invitó a los que él considera países antidemocráticos, Venezuela, Cuba y Nicaragua. Y la principal crítica que circula, es que se prefirió a los cubanos de Miami a un gesto real que demostrara que los tiempos han cambiado y la democracia va avanzando. México estará representado por su canciller Marcelo Ebrard y su equipo, con la ratificación de AMLO de no asistencia. Es llamativa la situación, no obstante, de los que recularon a último momento como la hondureña Xiomara Castro, el presidente de Argentina Alberto Fernández que alegó que por ser el presidente en turno de la Celac debía de asistir y el gobernante de Uruguay Luis Lacalle Pou, por causa del Covid. No son raras las ausencias, hubo una, con TRUMP en 2018, en la que solo asistieron 17 de los 35 mandatarios de América. Los que se bamboleaban como Jair Bolsonaro y el chileno Gabriel Boric también enseñaron la oreja. El que se mantuvo firme, como AMLO fue el presidente cubano Miguel Diaz-Canel quien insistió que cualquiera que fuera la circunstancia, es decir que se abriera la invitación, no asistiría. Por lo pronto ya se empezaron a organizar las contracumbres, que por lo general son las más mentadas en los medios, además de divertidas.
AQUÍ SE VELAN POSTRIMERÍAS, CON RENCORES Y ACUSACIONES
No hay nada peor que la presunta ignorancia de repetir que nada pasó. La coalición Va por México se hace como que nada pasó y los medios que igualan condiciones para no hacerlos ver mal, destacan las prepotentes declaraciones de Alejandro Moreno, Alito y las del viejo Santiago Creel, mostrando presunta adoración a un PRI que días antes había defenestrado. No digamos a un Marko Cortés todo lleno de optimismo. Quizá es lo mejor para ellos. No dejarse arrastrar por la verdad. Pero todos aferrados al presupuesto, soñando con un 2024 en el que esperan derrotar a esa maligna llamada Morena. Fue tranquila la elección repiten INE y algunos medios, pero se dejan entrever los viejos vicios del sistema. pese a que la ley General en Materia de Delitos Electorales (Cámara de Diputados 2014, con reforma del 2021) es estricta. No han recordado la larga lista de verdaderos asaltos que envuelven a los comicios mexicanos y que tanto señalaba no sin jolgorio e ironía el dirigente del Partido Socialdemócrata muerto en circunstancias dudosas, Luis Sánchez Aguilar. Empiezan desde las arrogancias de sus organizadores en tanto se discute presupuesto, gastos, dinero mal aportado, etcétera. Está el uso de medios, manipulación, falsedades, el uso del elector como tal en las listas de padrones, alterados o robados, difuntos votantes, electores indocumentados, eliminados, credenciales suspendidas alegando tiempos y más. Para seguir con la instalación de casillas después ausentes o no instaladas, rechazadas, funcionarios sustituidos en último momento y los resultados con urnas saqueadas o embarazadas o quemadas o robadas, con pleitos y hasta tiroteos cercanos como ahora sucedió. Entre decenas de agregados. Los que hacen ese tipo de señalamientos o listas de forma organizada, los separan metodicamente para mostrar un proceso electoral mexicano, que en buena parte enseñó sus narices en esta elección del 5 de junio. Morena completó 20 gubernaturas, 22 con las del partido verde y el Pes, seis el PAN, 2 del PRI y 2 el MC. El PRD ya en la basura de la historia.
Y EN MEDIO DE TODO, LA CANCIÓN DE PROTESTA DE SILVIO RODRÍGUEZ
Cuando se atraviesa en estos acontecimientos aquel terrible 10 de junio, que ahora retumba en el presente del priismo, llega a cantar al Zócalo el trovador cubano Silvio Rodríguez. Se le pidió que cambiara la fecha por la coincidencia de la conmemoración, pero era imposible. El, en cambio, llenará de música y de recuerdos la gran plaza de la Constitución con canciones del protesta que de alguna manera calmarán la furia, la tristeza y el recuerdo de aquellos muertos por la antidemocracia y soberbia de Luis Echeverría. Aquí, en parte de esta canción, véase como el cantante revalora a la patria, cuando la suya fue denostada en esta Cumbre por el imperio. La patria, que es finalmente lo que más debe de importarnos.
Nadie se va a morir menos ahora,
que esta mujer sagrada inclina el ceño.
Nadie se va a morir, la vida toda,
es un breve segundo de su sueño.
Nadie se va a morir, la vida toda,
es nuestro talismán, es nuestro manto.
Nadie se va a morir, menos ahora,
que el canto de la patria es nuestro canto.