Descomplicado
¡A marchar hoy!
Se convoca a marchar hoy 27 de noviembre para celebrar logros de la 4T. A la llegada de la marcha al Zócalo, AMLO dará su cuarto informe de gobierno. Tres marchas en noviembre muestran tres rostros actuales que tiene México. La búsqueda del retorno al poder y lo que ello significó para los que impulsaron la primera el 13 de noviembre, la apoyaron en una garantía constitucional en defensa de un cuestionado INE, ¿Pero lo son sus propósitos que ya todos conocemos? La denuncia terrible de lo que está sucediendo con la agresiones misóginas en México, enmarcó la segunda el pasado 25 y la tercera, hoy 27, se organizó en reconocimiento de los logros de este sexenio y el apoyo a un proyecto que trata de darle una nueva ruta al país. La segunda engloba, por desgracia. a todo el entorno masculino del país, aunque haya sectores que tienen muy claro el desprendimiento macho que tiene que hacerse y los esfuerzos que está haciendo este gobierno. Las estructuras patriarcales que se respiran hasta en las mejores familias, han sido difíciles de eliminar y lo vemos cotidianamente con lo más terrible, los feminicidios. Pero actitudes intermedias, de menoscabo, de desprecio al otro género, se expresan aún en sectores en los que uno piensa que actúan de otra manera. Las tres marchas, entonces, tenían y tienen claro cual era y es su propósito.
Ahí vienen las otras marchas, las que más contaminan las ciudades
Aquí y en todo el mundo la marcha es el mecanismo abierto de reunión, para expresar molestia, apoyar a alguien o celebrar algo o a alguien. Son, con la concentración, dos de los actos más evidentes de la masividad. Esta, llevada a la calle es utilizable de muchas maneras y lo es durante el año sobre todo en diciembre, con las llamadas peregrinaciones. Los también llamados recintos sagrados que suelen tener santidades específicas, están expuestos a ser muy concurridos . Las escenas en ciudades de todo el mundo exhiben las marchas de la fe. Aquí el clero organiza permanentemente viajes a la ciudad de México a visitar la Basílica de Guadalupe. Es un turismo eclesial que permite el mantenimiento económico de las iglesias. Se anuncian entre siete y ocho millones anualmente solo en diciembre. En el curso del año, se suman otros millones. Ese turismo sin embargo, no suele reflejarse en la Ciudad de México por ejemplo, porque se trata de un turismo proletario que trae dádivas o paga limosnas. Su consumo externo es limitado. Pero eso si, ensucian y contaminan la zona donde se instalan. Han llegado a dejar más de 50 toneladas de basura. Lo más grave es la contaminación que se refleja en males respiratorios.
Abusos de la iglesia católica provoca males de salud
La iglesia católica que apoyó la marcha de la derecha el 13 de noviembre, es la institución que más aprovecha el derecho a la marcha. Son muchas las peregrinaciones que llegan a la Ciudad de México, durante el año. La pandemia fue un golpe para ellos. Salir a la calle legítimamente a manifestarse es apoyado en muchas normas pero ese derecho es abusado en México por la permanencia de su uso para fines particulares, como lo que hace la iglesia católica con fines económicos. Sin importar los efectos en la población. En los párrafos anteriores hemos mencionado derechos justos y legítimos, pero que llevan a una contradicción si se abusa de ellos. El derecho a manifestarse cuando los fines que se persiguen no están acordes a las prácticas democráticas que sostiene la propia Constitución en otros capítulos y leyes que se derivan, violan ese derecho Y muchos usan para sus propios fines, la libertad a expresarse y la garantía de tránsito, de marcha. Se aplican apoyados en la Constitución ( Ediciones Fiscales ISEF, Porrúa y otras con ediciones actualizadas) pero sus fines son controvertidos, como lo señalamos con la primera marcha del 13 de noviembre. En el caso de los peregrinajes, se han denunciado males recrudecidos por la proliferación de gente que ingresa a la ciudad. Y las autoridades están en la grave decisión de respetar la garantía de tránsito o el derecho a la salud. Falsa decisión porque la vida siempre es más importante que cualquier otra cosa.