Libros de ayer y hoy/Teresa Gil

El huachicol, y la exacerbación de la tragedia

¿Hasta qué punto la exacerbación de algunos medios y opositores pudo ser, en parte, la causa de la tragedia ocurrida ayer en Tlahuelilpan, Hidalgo? El hecho tiene muchas explicaciones y desde luego una de ellas se inserta en el programa actual del gobierno de AMLO para erradicar ese sector de corrupción que tanto ha saqueado al país. Y en la aplicación de ese programa se han destapado las voces opositoras más disímbolas para rechazar la medida y exhibir la relación que muchas de esas voces tenían con el ingreso irregular que generó ese saqueo.

La presencia de grupos numerosos de personas en el ducto abierto en ese municipio del sur de Hidalgo, para extraer gasolina, permite ver la cantidad de gente que estaba involucrada en el saqueo del líquido y como corre la voz cuando un  ducto se abre, ya sea por convocatoria o por información especial que reúne a parte del pueblo.

No se sabía en las primeras horas si la concentración  que superó a los miembros del ejército que cuidaban el ducto y que introdujo  vehículos para cargar galones de gasolina, fue parte de un aviso o es la costumbre cotidiana del pueblo ante situaciones como ésas. El estallido se llevó la vida de 21 personas de todas las edades y los heridos eran 71 todos graves. En las gráficas se ve, antes de la explosión, el chorro  blanquizco de la gasolina, mientras decenas de personas, empapadas por el propio líquido, están llenando garrafones. La altura del chorro alcazaba hasta 10 metros según testigos.

CAMPAÑA PERMANENTE DE ALGUNOS  MEDIOS CONTRA EL PROGRAMA DE AMLO

AMLO  que estaba en Aguascalientes, llegó al lugar de los hechos después de media noche. Se había instalado ya el Comité Nacional de Emergencias, Y con el Secretario de Seguridad Arturo Durazo se encontraban los titulares de Sedena Luis Crescencio Sandoval, de Pemex Octavio Romeo Oropeza y el gobernador de Hidalgo  Omar Fayad. El presidente declaró que pese a la tragedia, la lucha contra el huachicol continuará. No puede seguir la corrupción. Desde el inicio del programa realizado en parte por sorpresa para no advertir a los grupos que dominan el huachicoleo, fue criticado por medios que han expresado rechazo al proyecto de cambio del nuevo gobierno. La campaña en contra, mientras en la cámara se discutía la tipificación como delito del huachicol, se extendía a las zonas donde se concentra  la mayor cantidad de ductos, Guanajuato, Puebla, Tamaulipas, Hidalgo, Tlaxcala y el Estado de México que concentran más del 60 por ciento de las tomas clandestinas. Con poco de diferencia hubo otro estallido en Querétaro sin víctimas. Anoche mismo, en las redes se mostraron  todas las corrientes, unas criticando que no hubiera seguridad suficiente en el ducto, pese a que miembros del  ejército estuvieron haciendo llamados inútiles a los concentrados. En las gráficas se ve una concentración de todo tipo de personas de un  pueblo que en el censo del 2010 tenía 8 mil 498 habitantes, y al parecer muchos de ellos vivían del huachicol.

SIN TOQUE DE REBATO LLEGÓ LA EXPLOSIÓN A TLAHUELILPAN, HIDALGO

Mientras la gente se concentraba para llenar garrafones encimados sobre el ducto que exhalaba combustible, no hubo toque de rebato, esa llamada urgente que alerta a  una población de un peligro. Es lo que se estilaba en los pueblos de antaño, cuando llegaba el enemigo o cuando había una embestida sorpresiva de invasores. Leónidas Andreiev, el gran escritor ruso, tiene dentro de sus muchos cuentos, uno que  se llama así y que desde luego se refiere a un toque alertando contra el enemigo. “En aquel verano tórrido y nefasto, todo ardía en el país”, comienza una de sus traducciones. El fuego era por el calor del verano, pero en el poblado de Hidalgo fue por la explosión sorpresiva debido a la manipulación de la toma  del ducto abierto, explosión que arrasó con  las vida  de muchos de los huachicoleros que se proveían de gasolina. Andreiv, cuyas obras produjeron dos películas El que recibe las bofetadas y Judas, fue un  promotor de la Revolución  Rusa y sus obras más notables, Los siete ahorcados, Judas Iscariote y El diario de Satanás, se insertan según sus críticos en el expresionismo. Murió a los 48 años en 1919, en Rusia.  

[email protected]