Abanico
¿Puente de plata para Ebrard?
Los que se dicen comentaristas políticos, pocos lo son con una verdadera estructura de análisis, se dieron vuelo ya en la renuncia próxima de Marcelo Ebrard. Los que solo vemos el panorama, la verdad es que observamos una situación preocupante en la conducta del todavía canciller. Nos está reflejando un tipo de aceleramiento enfermizo sobre el que debería de ejercer control, porque puede estrellarse en algo grave. Se ve y se refleja desesperado, atrabancado, como si sintiera que la oportunidad de su vida, quizá la última, se le puede ir si no se acelera. Y ha dejado de guardar las formas. En determinado momento aparece como el que da las órdenes, el que quiere imponer el ritmo de la próxima elección. En ese sentir ha ido olvidando las maneras y no es remoto que si no resulta electo, haga un berrinche que lo ponga a nivel de liquidación.
MUCHOS CANCILLERES MEXICANOS SOLO LO HAN SIDO DE NOMBRE
La carrera diplomática tiene a muchos representantes que conocen al dedillo las normas internacionales y nacionales que definen su carrera. Pero en general pocos son expertos para ejercer esa diplomacia en la política. Imagínense a José Ángel Gurría ex canciller que ahora va y apoya a golpeadores de un plantón. O a Luis Videgaray que confesó públicamente que de diplomacia no sabía nada y se autonombró aprendiz de canciller. Y así por el estilo. México ha tenido grandes representantes, algunos verdaderos humanistas, pero la carrera diplomática en México no se complementa como tal y en un alto porcentaje se ejerce en el país vecino. Videgaray se inclinaba ante el gobierno de Estados Unidos y hasta le servía de golpeador en Venezuela. Un canciller debería ser parte auténtica de la comunidad internacional, no solo rozarla cuando hay reunión del Consejo de Seguridad o una Asamblea General de la ONU. De 195 países que tiene ésta, ¿A cuántos ha visitado Ebrard? ¿Cuál ha sido su relación con América Latina? ¿Cuál es la promoción de México en los cinco continentes que hay en el mundo? La función de Ebrard se ha centrado en buena parte en Estados Unidos y es cierto que por su cercanía hay muchos problemas que crea esa vecindad, y por eso se piensa en la necesidad de una diplomacia activa. Pero hay allá un embajador, hay cónsules. En este momento ¿que papel juega Ebrard en el caso de Petro en Colombia, en la situación peruana, en el siempre acendrado problema de Cuba? No negamos que de vez en cuando opina al respecto, pero su entorno son los gringos.
¿PODRÁ EBRARD REUNIRSE REALMENTE CON EL PUEBLO, COMO LO INFORMÓ?
No se duda de la prestancia del señor Ebrard, ni de su cultura y experiencia política. Se tiene claro como se lo dijo a AMLO, que tendrá propuestas personales diversas a las del actual presidente. Es lógico, nadie repite servilmente lo que han hecho los demás en el poder. El mismo sistema priísta demostró que el propio sucesor elegido por dedazo, daba volteretas cuando apenas se acababa de realizar la elección que lo implantó. Díaz Ordaz odiaba a LEA. Zedillo metió a la cárcel al hermano de Salinas de Gortari, lo que provocó la huelga de hambre más breve del mundo de parte del ex gobernante. La lealtad se acaba porque el sucesor sabe que el anterior ya pasó. Por eso la actuación de Ebrard puede ser muy diversa a lo que es la 4T. Al hablar de su renuncia dijo que va a reunirse con el pueblo, pero el concepto de pueblo del todavía canciller es muy diferente al de AMLO. No sabemos si Marcelo ha recorrido al país, si conoce toda la geografía que inspira una forma de gobernar. En su paso por la Ciudad de México su actitud fue la de un priísta con cierto progresismo y poca lucidez al dejar a una persona como Miguel Ángel Mancera. Hay quienes incluso ya lo relacionan con Ricardo Mejía Berdeja el que llevó al desastre la intervención de Morena en Coahuila y todavía van mas allá al verlo ya como enemigo, por tratar de forzar la situación para que el elegido sea él.