El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
El punto ciego, la sucesión y las motocicletas
El punto ciego es alusión a lo que se dirime para la sucesión próxima, en la que aunque hay encuestas muy insistentes en un personaje, las nuevas encuestas pueden ratificar o cambiar. El Consejo Nacional de Morena fijó el domingo once de junio las reglas por las que se regirán los cuatro candidatos miembros de ese partido Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán López y Ricardo Monreal. Y los dos que también entrarán en las encuestas morenistas, si sus partidos PT y PVEM, los proponen, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velazco. Menciono otro caso muy curioso que toca el punto ciego, y que tiene algo que ver con los accidentes de motocicletas y bicicletas, sobre los que se está dando alerta y en la que incluso ha participado el Subsecretario de Salud Hugo López Gatell. Son muchos los accidentes que sufren los jóvenes, en gran parte en vehículos de ese tipo. Son la segunda causa de muerte en el país por atropellamientos. En el 2020 fue el 14.5 del porcentaje global y el primero en la capital del país. Son vehículos muy útiles, pero amenazas que aparecen por todos lados y se meten entre carros sin esperar el semáforo y se movilizan, sin que haya forma de controlarlos. El caso me ha hecho recordar a H. H. Munro el gran escritor inglés. Siempre que leía su cuento El punto ciego, me preguntaba cual era ese punto que le daba el título y que quizá sugiriera algo complejo. Pero tiempo después empecé a confundirme cuando en la campimetría que me hacían en el ojo derecho golpeado por culpa de Gas Natural, el punto ciego que tenía que evadir, era totalmente luminoso. Nunca me explicaron porqué. Interrogué a arquitectos y me dijeron que ese concepto no existe en la arquitectura. Es algo que no se ve, que no se capta en la línea de una perspectiva, como suele suceder por ejemplo, en el espacio que queda fuera de los espejos retrovisores de un carro. He ahí la causa sostuvieron mis interrogados, de los muchos atropellamientos de motociclistas y ciclistas.
EL ENIGMA DE LOS PUNTOS CIEGOS, QUE ESTÁ EN TODAS PARTES Y NOS TOCAN
Los que mejor pueden explicar esa situación, son los oftalmólogos y comienzan con la vieja teoría del filósofo y matemático Edme Marotte, quien descubrió en 1668 ese fenómeno perceptivo en el que nos acecha la oscuridad. Está en el polo posterior del ojo que carece de células sensibles a la luz perdiendo toda sensibilidad óptica. Tal fenómeno ha dado para mucho en la filosofía y en las artes. Marotte decía que hay momentos en que vemos algo que no existe y que deja vacía nuestra imaginación. O metafóricamente como lo sostenía Conan Doyle, ver algo que uno no está viendo. Lo singular, si volvemos a lo de la sucesión en Morena, es que los puntos ciegos que tanto se han mencionado, son los más reveladores y paradójicos de la trama porque las cuestiones se van aclarando. Reglas ya hay.
EL PUNTO CIEGO A VECES DEPENDE DEL INTERÉS: H.H, MUNRO, SAKI
El mencionado H.H. Munro también llamado Saki, nació en Birmania pero era de origen inglés y se educó en Inglaterra. Está considerado entre los 30 mejores cuentistas del mundo y su libro más famoso Los increíbles cuentos de Saki (Organización Editorial Novaro S.A. 1967), describe a una sociedad inglesa deslindante, altiva y cruel. Son cuentos irónicos de gran sentido humorístico que recuerdan a Oscar Wilde y que exhiben la pedantería de una clase social privilegiada, inmersa en sus propios intereses. El punto ciego relata la forma como un noble destruye las pruebas que involucran a un cocinero en un grave crimen. Al interrogarlo responde que el cocinero (y quizá ahí esté el punto ciego), puede ser un asesino vulgar ¡Pero es un cocinero poco vulgar!. H.H. Munro participó en la Primera Guerra Mundial y murió durante un ataque a su trinchera, a los 46 años. Sus últimas palabras pueden ser útiles a los que luchan contra el tabaquismo: “Apaguen ese maldito cigarrillo”.