Juego de ojos
Campaña negra: ¿pueden violar el estado de derecho y quedar impunes?
Conspirar contra alguien que está actuando dentro de la ley de un estado democráticamente instalado, ¿es golpe de estado? La candidatura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por la Coalición juntos haremos historia a la Presidencia de la República, personaje que cumplió todos los requisitos legales -u otra persona en la misma circunstancia- ¿puede ser objeto de una campaña difamatoria y agresiva en su contra con dinero que hasta el momento carece de claridad, sin que los autores de esa campaña sean detenidos y procesados? Si se está dentro de un estado de derecho, quien lo viola tiene que responder. Los que integran el Consejo Mexicano de Negocios (CMN)que según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) financiaron una campaña negra contra AMLO e impulsaron el documental de cinco partes Populismo en América Latina para exponer y denostar al candidato mexicano y otros mandatarios del continente, tienen que comparecer en juicio. No es solo un problema político: se está atentando contra la estructura del estado. El gobierno de Enrique Peña Nieto y los órganos electorales, en especial el INE, que desde luego por su posición conocieron la patraña, tendrían que rendir cuentas también. Aunque el propio CMN negó ayer haber participado en los eventos que denunció la SHCP, dejar en suspenso la situación, es ir generando en grupos hostiles al actual gobierno, una idea de sótano donde sus desahogos pueden llevar al país a situaciones más complejas. El ejemplo ahora es Venezuela.
AHORA TODOS SE HACEN LOS SANTOS INOCENTES
Los santos inocentes tiene una connotación bíblica y así la maneja Miguel Delibes el escritor español en su obra del mismo nombre. Pero en la vida real, las definiciones se trastocan en eufemismos o simplemente en ironías de recalque para señalar a unos cuantos hipócritas. Aquellos que se asumen santos inocentes y se dan golpes en el pecho como está ocurriendo con algunos que participaron en la trama grotesca en contra de López Obrador y su búsqueda de sacarlo de la jugada presidencial. Uno que se asume como santo inocente es el intelectual de derecha Enrique Krauze, que hasta advierte a la diputada morenista Tatiana Clouthier, con posible demanda por haberlo señalado por su presunta intención saboteadora, en su libro Juntos hicimos historia. Sus pronunciamientos, sus posiciones fueron expresadas desde tiempo atrás y lo mismo puede decirse de los que también presuntos pagaron la trama saboteadora Agustín Coppel, Alejandro Ramírez y Germán Larrea. Nadie de ellos puede asumirse como un auténtico santo inocente.
MIGUEL DELIBES EXHIBIÓ EL PODER DEL RICO QUE IMPONE SUS INTERESES
Los santos inocentes ( Seix Barral 1984), fue escrito en 1981, pero el escritor nacido en Valladolid en 1920, lo canibalizó -como decía Raymond Chandler-, de un cuento suyo, escrito en 1963, La Milanta. Dibujante, escritor, académico, Delibes si usa el término santos inocentes en el sentido bíblico, de aquellos niños que Herodes mandó matar para acabar con el que realmente quería eliminar: el mítico Jesús recién nacido. Su personaje central Azarías, un minusválido, nos recuerda al personaje también minusválido de El sonido y la furia sin la maestría expresada por Faulkner. Pese a ello como gran escritor que era, Delibes tiene en Los santos inocentes su obra más reconocida. Obra de corte tradicional, se esmera en presentar a seres desvalidos, inocentes, sobajados por un cacique, el señorito Iván, al que sirven lealmente. Pero un día, Azarías, herido en lo más íntimo ante la muerte de su pájaro favorito de manos del patrón, expresa su rebeldía con la muerte del opresor. Y al final, la tragedia de su propia vida.