Libros de ayer y hoy
#MeToo ¿Y las agresiones de mujer contra mujer?
Por: Teresa Gil
Ya se extrañaba que en México no hubiera surgido un movimiento #Me Too, como en otros países del mundo. Alrededor de año y medio tiene ese movimiento que surgió prácticamente en Estados Unidos y que aquí, fuera de casos muy relevantes como el de Lidia Cacho y de Kate del Castillo, pocas mujeres se habían sumado públicamente. Ahora, con la fuerza que se capta en un trabajo largo y variado, algunos medios están publicando la lista de sectores que se ha creado para denunciar ante la opinión pública el acoso sexual y las agresiones de que son objeto las mujeres en el país. La fuerza de una organización permitirá que muchas mujeres que son acosadas y que por cuestiones de seguridad o laboral no lo denuncian, se sientan protegidas para hacerlo. De entrada se enfatiza que no hay que partir de dichos y rumores y se supone que notas iniciales que mencionaban a un ex director de la revista Tierra adentro, cuyo nombre no se da, está fincada en una agresión fundada. Es importante que se recalque eso, porque a lo largo de estos meses se han descubierto casos no fundados y presentado demandas de hombres que se han sentido agredidos. La lista de sectores que se ha hecho solo del medio cultural, incluye a escritores, a músicos, a académicos, a periodistas y a los que están relacionados con el cine. La lista ya engloba 200 denuncias contra escritores, mil 500 de académicos y 2 mil 500 de periodistas, que son los que llevan la delantera.
VIOLENCIA SEXUAL POR HOMBRES Y DE GÉNERO POR LAS PROPIAS MUJERES
El movimiento #Me Too, que ha causado un vendaval en los medios artísticos y empresariales del cine y el arte en general, ha creado asimismo mucha controversia en torno a la forma como pueden ser acusados algunos hombres, cuando el acto hecho público, rebasa el derecho establecido y se fortalece en todo caso con un descrédito que no podrá dar marcha atrás. En México se trata de evitar eso. Se advierte, además, de que se puede acentuar el odio entre géneros. Pero por otra parte se señala que la lucha de #Me Too, puede abrir los ojos y la conciencia de un mundo masculino que ha vivido enquistado en su poderío. El sustrato de la lucha es el acoso sexual básicamente. Se mencionan hostigamiento sexual con presión y revancha en el medio laboral, violencia entre parejas, amenazas, bullying, entre otros casos. Pero hay uno que las promotoras de este movimiento -apoyado por la ONU, por funcionarias públicas como la titular de Bellas Artes Lucina Jiménez y sectores masculinos-, es que rebasado el ámbito sexual, no se torna en cuenta la violencia de género -que también está incluida en la lista de dichas promotoras-, cuando ésta la ejercen mujeres. Cotidianamente muchas mujeres viven asediadas por el odio y la envidia de algunas de su propio género. Un ejemplo se dio a conocer durante el proceso electoral del Estado de México, el que ejercieron 14 mujeres priístas contra la candidata morenista Delfina Gómez, mujeres que estaban encabezadas por la presidenta del partido, Claudia Ruiz Massieu. Los epítetos denigratorios, la denostación, la humillación públicos fueron denunciados, pero el tribunal electoral de ese estado, jamás sancionó ¿Que propone al respecto #Me Too?
UN ENTORNO FEMENINO DE SUMISIÓN, QUE NO CONOCE A #ME TOO
Mujer, se llama el cuento del dominicano Juan Bosch, que reproduce el comportamiento de las mujeres sometidas a un hombre y que como un contrasentido se levantan contra los que las quieren defender. En México es muy común que una mujer que está siendo agredida por su pareja, se moleste porque alguien interviene, y se suma al agresor para enfrentar al intruso. Movimientos como #Me Too tendrán que cavar mucho para extraer la sumisión que es en parte motivo de la agresión cotidiana que lleva al feminicidio. Muchas de esas mujeres son advertidas de alejarse de una pareja violenta, pero no responden. La dependencia es superior. El cuento del político dominicano es acerca de una mujer violentamente golpeada por su pareja, al grado de dejarla moribunda, solo porque tomó una poca de la leche que iban a vender. Bosch refugiado mucho tiempo en Cuba, fue electo presidente de su país la República Dominicana en 1963 y derrocado por un golpe militar. Las huellas del dictador Rafael Trujillo todavía se manifestaban. Es autor de varios libros de cuentos y de títulos políticos e históricos, uno de ellos, De Cristobal Colón a Fidel Castro (1970) y suele ser incorporado a la corriente literaria del Criollismo como los mexicanos José Revueltas y Martín Luis Guzmán. El cuento de Boch aparece en el tomo El cuento hispanoamericano, en selección de Seymour Menton (Fondo de Cultura Económica 1986). En grave estado, la mujer del cuento es auxiliada por un hombre que pasa por el camino donde ella está tirada, le lava el rostro, la lleva a un lugar limpio cercano a su casa y la socorre como puede. Al aparecer el marido se enfrascan ambos en una pelea y entonces la mujer, sacando fuerzas de su situación, toma una enorme piedra y mata al extraño, al que la había defendido.