Fortaleza digital con el aguinaldo
ELUSIÓN. El PRI, el gran accidente histórico
Risible que la señora Beatriz Paredes señale a Andrés Manuel López Obrador como un accidente histórico del PRI, cuando la verdadera definición la tiene a la mano. Es el propio partido al que ella ha pertenecido por décadas no solo un accidente, sino el gran error histórico que nos arrasó a los mexicanos y nos sometió a una dictadura tanto más peligrosa que las que veíamos en el cono sur, porque ésta se parapetaba en un movimiento glorioso llamado Revolución Mexicana. Confronta en esa pobre definición la precandidata del Frente Amplio por México, a un individuo que encabeza un movimiento de transformación, con un sistema global que se apoderó del país y lo deshizo en alrededor de cien años. Observadora la señora, ve el efecto que ha causado AMLO en el país en contrasentido de los grandes errores cometidos por el PRI al que ella, tardía, reclama sus inconveniencias. Si profundizamos en lo que para ella es un deslinde grosero, en el fondo puede ser un elogio para AMLO. Es la hija que reclama al padre que se haya descuidado y dejado crecer a alguien que está borrando de un plumazo lo mal que se hizo por décadas. Y hay soberbia en el caso, porque la priísta cuestiona el abandono como si fueran dueños del país. Y un extraño como AMLO viniera a entrometerse.
MUERTE, POBREZA, DEUDAS, DE PRI Y PAN. FRENTE A UNA LUCHA POR RESTITUIR
Lo que más sorprende en los que quieren dar lecciones es su propia ceguera. Si revisamos al país de cabo a rabo, este no se hizo en un día. Todo lo que transita ahora, pobreza que se está enfrentando, deuda que se está pagando, el enorme desarrollo del crimen organizado que se trata de frenar, la inseguridad, se crearon en décadas pasadas, ya se sabe. En las que hubo desfalcos, asesinatos políticos, saqueos y el uso soberbio desde la altura, ante el indígena, el pobre que vive en chozas, mientras ellos construían enormes residencias cuyos nombres ya conocemos. La construcción de un país impulsada por las presiones mundiales de un sistema global, no es un mérito del sistema mexicano, porque había dinero del presupuesto y ellos eran pagados generosamente con el mismo, aparte de lo que se embuchaban y sus negocios. Doña Tichi los conoce muy bien ¿Por qué no los fue denunciando? No es, pues un aporte del que ella se pueda enorgullecer.
CON PRESIONES Y FRENOS EN PROYECTOS, “EL ERROR DEL PRI”, PINCELA AL PAÍS
La diferencia de este gobierno con el viejo sistema, es que si bien puede arrastrar la contaminación lógica que dejaron cien años, se ha buscado despejar el panorama, se han descubierto multitud de tranzas que oscurecieron los recursos públicos y se ha buscado paliar la situación de urgencia de millones de personas. Lo que antes se gastaba en lujos, vestidos de diseñador, aviones caros, va a parar a la bolsa de más de 12 millones de ancianos y otro tanto a becarios, minusválidos, madres solteras. Se abre un espacio aunque pequeño aún para decir que el país se está transformando. No voy a hablar de obras ni de cambios, que ahí están. Los que no buscamos puestos, ni chayotes, ni dádivas, tenemos a diferencia de los comprometidos, la calidad moral para enfocar a este gobierno. Muchas cosas no se han podido hacer por la presión del tiempo y los obstáculos de opositores, muchos desde el Poder Judicial. Pero hay algo que queda y que los críticos que quieren regresar al pasado no alcanzan o no quieren ver, es el impacto de una nueva forma de hacer las cosas que el más interesado, el pueblo, ha podido asimilar. Los cambios, aunque todavía no alcancen otras dimensiones, se van engarzando para transformar al país. En manos de ese pueblo está la defensa. Les ofrezco una parte del poema de Jorge Cuesta sobre lo que él considera el cambio.
Tan pronto como el cambio el alma habita,
no la abandona el cambio en lo que deja
ni de la vida incierta la separa;
Se aventura y su riesgo solo imita
al tiempo entonces su razón perpleja,
pues goza la razón, más no se para.