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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de noviembre de 2018.- Rogelio Cabrera López, recién nombrado presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano para el trienio 2018-2021, aseguró que los obispos del país privilegiarán el diálogo con el próximo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
El nuevo presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Rogelio Cabrera López aseveró que la Iglesia Católica estará abierta a sostener un diálogo con la nueva administración federal, aunque anticipó que seguirá defendiendo el valor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, como es su doctrina.
En una entrevista publicada por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México para Desde la Fe, el arzobispo de Monterrey, Nuevo León precisó que la Iglesia también dará su opinión sobre temas importantes cuando sea necesario.
“Aunque son tiempos nuevos, son tiempos de diálogo”, dijo Cabrera López quien este martes fue elegido en Asamblea General de la CEM.
“Siempre primero el diálogo, pero también el pueblo espera nuestro punto de vista y tendremos que darlo (…) El pueblo católico nos exige nuestro posicionamiento frente a los problemas y dificultades del país”.
Cabrera fue elegido por amplia mayoría. Incluso, 15 de las 18 provincias eclesiales lo habían propuesto como su candidato antes de la votación. Sustituye en el cargo al cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, quien estuvo al frente de la CEM los últimos seis años.
Los obispos, aseguró, le manifestaron su respaldo. “Gozo de su empatía y también de la confianza que ellos tienen de que seré prudente, pero seré dinámico”.
¿Cómo recibió su nombramiento? “Con preocupación, porque es un momento importante para el país y para la Iglesia. Donde quiera encontramos dificultades y el cambio cultural ha sido también un cambio de la política, de la economía y de las relaciones sociales”.
La principal tarea que le encomendaron fue llevar a la práctica el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, dado a conocer en mayo pasado y que se propone como una forma eficaz de hacer operativas las estructuras e instancias eclesiales.
Ese será su labor primordial como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, aunque también se ha impuesto tres temas urgentes que la Iglesia debe atender en todo el país: la atención a los pobres y a los migrantes, a los jóvenes y el impulso, así como el fortalecimiento de los procesos de formación permanente de los sacerdotes diocesanos y religiosos.
“Esas son las tres principales preocupaciones que yo quisiera animar y fortalecer”.
El nuevo presidente de la CEM aseguró que la Iglesia seguirá defendiendo el valor de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
“Es un tema siempre inacabado, siempre difícil de abordar, pero también que forma parte de nuestro patrimonio humano y espiritual”.
“Creo que el Papa nos ha enseñado a mirar todo el recorrido de la vida humana, tenemos que estar preocupados desde que empieza hasta que termina. Tenemos mucha tarea que hacer con los enfermos, pero también con los hermanos mayores”, finalizó.
Por otro lado, en la vicepresidencia de la CEM para el trienio 2018-2021 fue nombrado Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia y como secretario general, fue ratificado Alfonso Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey.
Trayectoria del prelado
Nació en Santa Catarina, Guanajuato, el 24 de enero de 1951.
Fue ordenado sacerdote el 17 de noviembre de 1978.
Fue obispo de Tacámbaro, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.
Es arzobispo de Monterrey desde el 3 de octubre de 2012.
Además del español y de las lenguas clásicas, habla italiano y entiende inglés, francés y alemán.
Es Licenciado en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico, en Roma.