Sheinbaum responde a Trump con carta sobre aranceles: no es con amenazas
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de enero de 2017.- Al explicar que las deportaciones o repatriaciones, antes o después de la nueva administración norteamericana, no han sido ni deben ser problema individual del propio repatriado, el Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, llamó al Gobierno federal a estar al tanto de la situación jurídica y de derechos humanos de nuestros connacionales radicados en la Unión Americana.
Ello, ante la posible redefinición de la política migratoria que puede lanzar Donald Trump, quien este viernes juramentó como el presidente número 45 de Estados Unidos.
El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que el Estado mexicano debe dar respuesta a la situación de vulnerabilidad que enfrentan, en forma general e integral.
Al participar en la presentación del documento En defensa del interés nacional, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que la CNDH y su Consejo Consultivo pidieron al Gobierno mexicano y a su Red Consular impulsar medidas de cuidado y protección adicionales para esos compatriotas.
Destacó que este Organismo Nacional emprendió una serie de visitas y actividades en los estados de California, Arizona y Texas, para tener una visión clara y completa de la situación que enfrentan los mexicanos que radican en Estados Unidos para trazar una ruta de acciones en su favor.
Subrayó que el marco constitucional en materia de derechos humanos es claro y sus principios de progresividad, indivisibilidad e interdependencia, incluido el principio pro persona, articulan los derechos propios de la migración.
Tras señalar que, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional para los Mexicanos en el Exterior, en Estados Unidos viven más de 12 millones de mexicanos nacidos en nuestro país, que con sus familias suman 36 millones de personas de origen mexicano, y quienes generaron remesas por 24,600 millones de dólares entre enero y noviembre de 2016, lo cual confirma la fuerza laboral que representan, en tanto que su voluntad de progreso contribuye a la riqueza de ambas naciones.
“Con nuestra participación queremos ser enfáticos en que la política migratoria debe pasar ineludiblemente por el respeto a los derechos humanos de cualquier persona”, aseguró.