Con cédula digital avanza IMSS en la transformación de sus servicios
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre de 2016.- Al advertir que en los países de América, más de 60 mil personas terminan con su vida cada año, la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) llama a terminar con el estigma que sufren las personas con trastornos mentales o comportamiento suicida, una de las principales barreras para prevenir el suicidio.
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que tiene lugar el 10 de septiembre, la organización de las Naciones Unidas (ONU) recordó que el tema elegido este año es El estigma: una barrera importante para la prevención del suicidio.
“El suicidio constituye un serio problema de salud pública en las Américas. Debemos cambiar las actitudes de la sociedad hacia las enfermedades mentales y el comportamiento suicida para que las personas en riesgo o sus familias no sientan temor, vergüenza o discriminación a la hora de pedir o buscar ayuda”, señaló la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne, de acuerdo con el portal de la ONU.
El organismo destacó que la observación de esta fecha es una iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP, por sus siglas en inglés) y la OMS que apunta a mejorar la educación en el tema, distribuir información, reducir el estigma y aumentar la conciencia de que el suicidio es prevenible.
Señaló que una gran proporción de las personas que mueren por suicidio sufren de enfermedades mentales. Más del 90 por ciento de los casos de suicidio se asocian con trastornos psiquiátricos, aunque también existen otros factores sociales, económicos y culturales que influyen en este comportamiento.
Resaltó que muchas de estas personas no entran en contacto con los servicios de salud o sociales. Por otro lado, en muchos casos no hay servicios suficientes disponibles para ayudarlos en momentos de crisis.
Esta falta de acceso a la atención adecuada es uno de los factores que aumentan el estigma asociado con la enfermedad mental y con el comportamiento suicida. El estigma puede surgir por diversas razones, entre ellas, la falta de conocimiento sobre el tema. Una de las formas de abordarlo es mediante programas educativos basados en la comunidad y dirigidos a subgrupos específicos de riesgo.
La OMS aconseja, entre otras cosas, reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego); tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia; realizar un seguimiento de los pacientes que intentaron quitarse la vida; fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación; y capacitar a los profesionales de la atención primaria de salud.