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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de junio de 2016.- Minutos después de asestarse el malletazo, máximo símbolo de la autoridad suprema, para concluir en la implementación de la Reforma de Justicia Penal, el presidente Enrique Peña Nieto enfatizó que este nuevo modelo aplica para la justicia militar a partir de la Reforma en la materia, la cual modificó 21 leyes federales y ajustó más de 350 locales.
Al encabezar la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia, el titular del Ejecutivo federal reiteró que está actualización penal reafirma el compromiso de las Fuerzas Armadas con el debido proceso y el respecto a los derechos humanos.
Desde la explanada del Altar a la Patria, ubicado en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México, Peña Nieto expuso que a partir de la Independencia se ha venido construyendo la justicia de la mano de distinguidos juristas, quienes robustecieron el Poder Judicial.
“Nos legaron un sistema que contribuyó a la paz y el desarrollo del México post revolucionario, sin embargo al mostrar signos de agotamientos, entonces la sociedad civil alzó su voz para demandar un cambio cualitativo en materia de justicia penal”, aseveró ante los presidentes de las cámaras de Senadores y Diputados, Roberto Gil Zuarth y Jesús Zambrano Grijalva, respectivamente.
Tras la intervención del Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, añadió que en el país ya no se podía enfrentar con leyes del siglo pasado la situación marcada por la violencia en la primera década.
Al concluir la implementación del nuevo sistema de justicia, “damos un paso decisivo a la sociedad para otorgar un sistema más transparente y justo”, apuntó.
El Presidente de la República subrayó que un cambio de tal magnitud suelen concretarse con una visión de Estado, sino yendo más allá de los calendarios electorales, pues este sistema de justicia “es un sistema vivo y estará en constante evolución y transformación.”
Por ello, hizo un llamado a los Poderes Legislativos y Judicial, así como a los estatales y locales, para mantener la causa de la justicia penal, apegados a la legalidad y el derecho.