Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de septiembre de 2021.- Ataviado con una texana vaquera, el Embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, arribó este sábado a la Ciudad de México bajo la encomienda del presidente Joe Biden, de asegurar que ambas naciones tengan un futuro próspero.
“Nos unimos ahora con el presidente López Obrador y la gente de México para asegurar que juntos vamos a conquistar a esta pandemia mundial, además un sistema de migración que trabaje para los Estados Unidos y de México”, afirmó.
En conferencia de prensa desde el Salón de Usos Múltiples, en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el diplomático estadounidense aseguró que son tiempos importantes para trabajar con el Gobierno federal.
La comitiva que acompaña al Embajador confirmó que será el próximo martes cuando Ken Salazar acudirá al Palacio Nacional para presentar sus Cartas Credenciales al presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su mensaje, entusiasmado manifestó su gran orgullo por estar en México y tener el privilegio de ser el representante diplomático de los Estados Unidos, del gobierno del presidente Biden.
“El reconoce la importancia de nuestra relación bilateral para la prosperidad de América del Norte; también estoy muy orgulloso porque mis raíces mexicanas siempre han estado presentes en mi vida y en mi familia”, expresó.
Ken Salazar prestó juramento como embajador de los Estados Unidos en México el 2 de septiembre del año en curso.
En 2009, el entonces presidente Barack Obama designó a Salazar para desempeñarse como Secretario de Interior, donde fue líder de la agenda Obama-Biden en materia de energía, clima y en la agenda de conservación nacional, la cual incluye los espacios abiertos y territorios indígenas.
El diplomático ha destacado en su lucha incansable por los derechos civiles y por la inclusión de los latinos en el sueño americano.
De acuerdo a la Embajada de Estados Unidos, Ken Salazar y su familia se han dedicado a la ganadería lo largo del Río Grande en Nuevo México y Colorido durante más de cuatro siglos.
“México, lindo y qué bonito”, exclamó el Embajador de los Estados Unidos.