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CIUDAD DE MÉXICO,. 4 de abril de 2018.- Durante la presentación del libro Andrés Manuel, la invención de un político, de los investigadores Saray Curiel y Alfonso Argote, analistas e intelectuales coincidieron en que el país necesita abordar con una posición crítica, el origen, las propuestas y lo que representan todos los que aspiran a la presidencia de la república.
Fernando Belaunzarán, prologuista del texto publicado por la editorial Los libros del sargento, dijo que la historia que abordan los investigadores de la UNAM es una muestra de cómo opera la propaganda y la manipulación mediática para construir una candidatura.
Dijo que López Obrador se ha adaptado a los diferentes momentos de la vida nacional, para construir la imagen de un luchador social de izquierda que reniega de los principios elementales de esa corriente política, y en este 2018 el pragmatismo lo ha llevado a pasar de una pretendida superioridad moral al descarado interés por ganar votos.
Expuso que un tema clave en la invención política de este personaje es la lucha contra la corrupción, pero resaltó que como jefe de gobierno no sancionó a ningún “pez gordo” y si algunos de sus colaboradores acabaron en la cárcel por lavado de dinero y desviación de recursos, fue sólo por que fueron exhibidos por la televisión nacional.
Belaunzarán dijo que el candidato presidencial de Morena de lo que no ha podido desprenderse es de sus concepciones clasistas, como la de llamar “pirruris” o “fifís” lo mismo a quienes marcharon durante su mandato como jefe de Gobierno de la ciudad de México a favor de la seguridad, como a los intelectuales y articulistas que cuestionan sus incongruencias y posturas mesiánicas.
Un personaje así en la presidencia devolvería al país a ese México del poder imperial, donde el titular del ejecutivo impone su voluntad pasando por encima de leyes y de instituciones, advirtió.
Por su parte, los autores señalan que López Obrador es un personaje opaco, austero, no necesariamente honesto, que no ofrece propuestas ni interpretaciones propias, pues carece de solidez teórica y argumentativa, además de que no respeta la historia y la manipula para adecuarla a sus objetivos políticos. “La de Andrés Manuel es una historia llana y maniquea, de buenos y malos”, destacan.
Luego de abordar el origen y la historia política del candidato presidencial, Curiel y Argote manifiestan que López Obrador “quiere gobernar un país que no comprende; desdela el poder del conocimiento, se burla de lo que no entiende y constituye en sí mismo, una parodia de la frustración mexicana”.
Durante la presentación de la obra, Julián Andrade, periodista y ex director de Comunicación Social del gobierno de la Ciudad de México, reconoció que el libro es un ejercicio necesario sobre “el personaje más importante de nuestra historia reciente y lo seguirá haciendo más allá de la elección”.