Los aficionados llegan disfrazados a la gran final de la Copa Mx

TOLUCA 2 de diciembre (Quadratín México).- Máscaras de perro, banderas con el escudo de los Diablos Rojos, gritos, porras, bares repletos y calles vacías es el panorama que se pudo ver en la capital mexiquense a unos minutos de iniciar el encuentro entre Xolos de Tijuana y Toluca.

Caras pintadas con blanco y rojo, un estadio en el que se rebasa la capacidad y revendedores que hicieron su agosto, porque los precios se elevaron hasta las nubes. No hay un solo toluqueño que no mantenga la esperanza, que no asegure que este año es el suyo y que en 90 minutos estarán celebrando otro campeonato.

Filas de gente que pernoctaron al menos una noche afuera de la taquilla para poder comprar boletos y entrar a presenciar el encuentro entre los “perros” y los “diablos”.

Emociones encontradas, pero sobresale la fiesta, la alegría que busca opacar la presencia de los 800 elementos de seguridad que permanecen atentos a cualquier desmán que rompa con este momento, en el que niños y mayores de las dos ciudades conviven.

En las inmediaciones del Monumento al “Águila”, ubicado en la avenida Torres Bicentenario, en el Monumento a la Bandera y la Plaza Cívica ya se espera la concentración de aficionados que festejarían el triunfo del equipo local y la ciudad llena de color brilla, se cimbra, emana rojo en cada uno de sus puntos.

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