Escenario político
La mezquindad política de Anaya y Barrales y la lección de López Obrador
Es de llamar la atención que en el trance difícil que vive México por los ataques verbales y anuncios del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzados contra nuestro país, resalta la unidad que la mayor parte de líderes empresariales, sociales, así como intelectuales, académicos, historiadores, han expresado en cuanto a cerrar filas con el Presidente Peña Nieto y el Gobierno.
Sin embargo, en el campo político da tristeza que la mezquindad sea el sino de algunos de los dirigentes de los partidos. Y llama la atención la posición que han asumido los dirigentes del PAN y PRD, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, que en esta encrucijada anteponen el interés electoral ante el valor supremo que representa México.
El presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, invitó a los dirigentes de los partidos políticos a un frente de unidad contra la amenaza que representa Donald Trump, lo cual fue rechazado por Alejandra Barrales, alegando que “el PRI ha sido un partido entreguista, porque durante años se han dedicado a destruir la unidad de los mexicanos y aniquilando a quienes se oponen a sus intereses.
Igual la actitud irresponsable que Anaya asumió y que expresó en un Twitter que envió al precisar que “la convocatoria de Enrique Ochoa y hecha por el PRI carece de sentido y es un tema de Estado no de partidos. México cuenta con el PAN”. Y así el joven arrogante quiere ser Presidente de México.
¿Pero qué proponen estos dirigentes en cuanto a cerrar filas para enfrentar al enemigo externo? ¿Es porque a ellos no se les ocurrió antes y les ganaron la propuesta? Pareciera que en esta circunstancia delicada buscan jalar agua a su molino cuan do actúan como buitres, como esperando que Trump derrumbe el techo y en esa circunstancia dar el zarpazo y lanzarse contra la presa caída. Eso es ser miserable.
Tenemos una clase política muy pobre y así es difícil la transformación del país, cuando el gran árbol que es México, le restan valor ante los frutos que sienten tener a la mano en razón del beneficio inmediato que puedan tener con la desgracia del que está arriba al que hay que tumbarlo.
Los partidos políticos y sus dirigentes podrán tener las diferencias ideológicas y de proyecto de país, pero el no querer entender la situación crítica por la que pasa México ante la seria amenaza del exterior que no nos había tocado enfrentar a esta y las otras dos generaciones anteriores, es una mezquindad.
LA LECCIÓN DE LÓPEZ OBRADOR
En cambio, el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, les dio cátedra de lo que es el tener compromiso con México, más allá del interés político-electoral y de su visión de país que contrasta con el PRI y el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, y con una frase lo dijo todo: ‘La Patria es Primero’.
“Morena apoya al gobierno de Peña Nieto ante la agresión del extranjero, porque la patria es primero, aunque hay algunos que no entienden bien en eso”. Tenemos que pensar más que nada en los intereses del pueblo, de la nación, no actuar de manera mezquina. Si ahora desatamos una campaña abierta en contra de Peña, imagínense, si ya de por sí está muy afectado, entonces se debilita más y quién nos representa en estas circunstancias difíciles”, precisó el tabasqueño.
Además, López Obrador planteó un camino para enfrentar a Trump, lo que no hicieron ni Barrales ni Anaya, cuando le pide al Presidente Peña Nieto presente una demanda ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU en contra del Gobierno de Estados Unidos por “violación de los derechos humanos y racismo”.
EL ENEMIGO ADENTRO
El principal enemigo de México está entre los mexicanos. Las grandes derrotas que ha sufrido México en su historia de cerca de 200 años (cumpliremos dos siglos del México Independiente en 2021) han sido por confrontaciones entre los propios compatriotas. Liberales Vs Conservadores, izquierda Vs derecha. PRI Vs PAN, PAN Vs PRI, y esa es la historia.
En esta circunstancia complicada que vive México, pocas en la historia como la actual, no cabe el regatear la unidad y más proveniente de los actores políticos que deben actuar con sentido de responsabilidad.
Durante los últimos años se ha hecho deporte nacional “la autodenigración, de que los mexicanos somos corruptos, de que Trump tiene razón en levantarnos un muro, porque somos peligrosos, delincuentes, violadores”. Afortunadamente son los menos que han acogido esos mensajes
Todos los mexicanos debemos de unirnos en torno a México y sus instituciones, las diferencias políticas, ideológicas y de proyecto de país, debemos dejarlas para otro momento, como bien lo han señalado personajes con fuerte liderazgo, como Aberto Bailleres, presidente del grupo Bal; Carls Slim, presidente de Grupo Carso y hasta el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, quien le ha dado respaldo al Presidente Enrique Peña Nieto, incluyendo los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
Carlos Slim se sumó también al llamado a la unidad, pidiendo el respaldo de los mexicanos al Presidente Peña Nieto y planteando estrategias de cómo el gobierno mexicano debe negociar con Trump quien “no es Terminator, es Negociator y por ello hay que negociar con él”.
En esta encrucijada los mexicanos debemos sacar lo mejor de nosotros. México en esta crisis saldrá adelante. Afortunadamente son pocos los personajes que se resisten a cerrar filas de apoyar a México, como lo son Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, tal vez movidos por su egolatría de no haber sido ellos los que convocaron a un frente de unidad con México.
Esa es la pobreza política que tenemos.
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