Terremoto en zona china del Tíbet deja cerca de 100 muertos
JERUSALÉN, 3 de enero (Quadratín México).-Hace ya tres años que 27 de los casi 90 hospitales israelíes se preparan para poder atender a la población en caso que fuera atacada por mega-atentados terroristas que pudieran herir a 1000 personas al mismo tiempo, por misiles convencionales disparados simultáneamente provocando un gran número de víctimas o por misiles con ojivas químicas o biológicas.
Estos proyectiles podrían dispersar gases tóxicos o agentes infecciosos en un radio de alta densidad de población y provocar gran cantidad de muertos y heridos. En caso de guerra química o biológica, no se pueden cometer errores porque los tóxicos se expanden rápidamente y son llevados por el viento sin que se pueda prever su destino. Si los heridos no son atendidos con rapidez y de la forma adecuada los resultados pueden ser catastróficos.
Esas precauciones en la retaguardia civil, no guardan relación con los acontecimientos actuales ni con evaluaciones de nuevas amenazas inmediatas, sino que son producto de la reorganización de la defensa civil después de las últimas experiencias frente al Hesbolá y al Hamás.
Además del acopio de las medicinas que se usarán, se capacita especialmente al personal y se lo entrena para poder evacuar rápidamente departamentos, en los que ello sea posible, para poder instalar allí a los heridos. Por ello se llevan a cabo un promedio de 25 simulacros por año, la mayoría de los cuales se realiza sin previo aviso.
En cada caso de simulación fueron ingresadas de urgencia a los hospitales entre 200 y 700 supuestas víctimas y las unidades de cuidados Intensivos y de ginecología fueron transferidas a espacios preparados para ese fin, generalmente ubicados en los subsuelos de los grandes hospitales que sirven como refugios antiaéreos.
En los hospitales se crearon espacios para habilitar guarderías para los hijos de los médicos y enfermeras, para que los profesionales puedan centrarse en el tratamiento de los pacientes y cumplir horarios extraordinarios sin necesidad de dirigirse a sus hogares.
Durante los ejercicios, las personas que simulan ser pacientes, arribaron a los hospitales llevando consigo notas explicando su situación particular, como si las mismas fueran entregadas por los médicos y paramédicos ambulantes.
Una fuente militar señaló que los 11.000 artefactos explosivos disparados desde la Franja de Gaza entre el año 2000 y noviembre de 2012 (antes del último conflicto de Gaza) causaron un total de 22 muertes. Ello da una tasa de una baja por cada 500 proyectiles. “Los más de 4.000 proyectiles disparados por Hezbolá durante la Segunda Guerra del Líbano de 2006 provocaron 44 muertes en Israel”.
“En la Guerra del Golfo de 1991, cuando Saddam Hussein gobernaba Irak, se dispararon 40 misiles Scud B que cayeron en el centro de Israel sin que se produjeran víctimas fatales.
Los expertos consideran que la respuesta a estos preparativos tanto de parte del personal médico como de la población civil es muy buena, pero que los simulacros deben seguir llevándose a cabo sistemática y permanentemente.
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