Los más propensos a coma etílico son los jóvenes

href=»http://mexico.quadratin.com.mx/los-mas-propensos-a-coma-etilico-son-los-jovenes/the-inbetweeners-movie/» rel=»attachment wp-att-76673″>GUADALAJARA, 14 de enero (Quadratín México).- El especialista Rubén Santoyo Ayala indicó que los más propensos a coma etílico son los adolescentes y jóvenes, porque a esa edad no tienen conciencia de las repercusiones de beber en exceso.

Agregó que beber excesivamente puede conducir a un coma etílico, el cual constituye una intoxicación que entre otros efectos produce pérdida del estado de conciencia, vómitos y descenso considerable en el ritmo y frecuencia respiratoria y, en casos extremos, puede causar la muerte.

El subdirector médico en el Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco destacó que incluso en las cercanías de planteles educativos, proliferan lugares de venta de bebidas como micheladas “y a los muchachos se les hace muy fácil acudir a ellos y tomar excesivamente al pensar que la cerveza no tiene alta concentración de alcohol”.

Mencionó que los efectos del alcohol en el organismo varían en función de la cantidad y tipo de bebida que se ingiera, “pero con tan sólo 100 mililitros en sangre, la persona presenta alteraciones traducidas generalmente en euforia y verborrea”.

Explicó que si la cantidad llega a 200 o 300 mililitros de alcohol en sangre, “ya hay problemas en la marcha, la cual se vuelve inestable, además de que se presenta falta de concentración y es al rebasar este último parámetro, cuando la persona cae en coma etílico”.

Comentó que en términos generales, 5% de quienes se exceden en la bebida desarrollan coma etílico, “que además lleva al individuo a un descenso importante en su respiración y en su presión arterial, con riesgo elevado de bronco-aspirar al ahogarse con su propio vómito”.

Señaló que aunque el alcohol se absorbe rápido por el sistema digestivo, en ocasiones la intoxicación es tal que amerita un lavado estomacal y en pacientes altamente intoxicados que presenten falla renal aguda, debe realizarse una hemodiálisis ante la imposibilidad del riñón para eliminar las toxinas.

Añadió que otro riesgo de los bebedores es la hipoglucemia, debido a que el alcohol en grandes cantidades inhibe el apetito, por lo que personas en estas condiciones no comen mientras toman, y una baja de los niveles de azúcar puede traducirse en daño a nivel cerebral.

Lamentó que alrededor de 9% de alcoholismo corresponde a personas en edad productiva, entre 15 y 29 años de edad, en su mayoría, varones (70%), “aunque las estadísticas muestran un comportamiento creciente de mujeres que se inmiscuyen no sólo en el consumo de alcohol sino de drogas ilegales”.

Recomendó sobre todo a los padres de familia, estar atentos de sus hijos “porque muchas veces en la propia casa es donde más fácilmente tienen acceso a bebidas embriagantes”.

“La moderación en éste como en muchos otros renglones es fundamental para evitar efectos como los descritos, que si bien tienen fases agudas, pueden volverse crónicos y dejar secuelas que limitan la calidad de vida e incluso causan muertes prematuras”, apuntó.

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