Las Roscas de Reyes fitness, entre tradición y nuevas delicias
Se trata de la Bruja Befana quien desde hace muchos años es la encargada de dejarles dulces y regalos debajo del árbol de Navidad. La creencia popular refiere que las brujas son mujeres malvadas que incluso gozan dañando a los pequeños, esta hechicera es distinta.
Su historia se remonta a la época del nacimiento de Jesucristo. Se dice que Melchor, Gaspar y Baltasar se extraviaron en el camino a Belén. Le pidieron ayuda a la Bruja Befana para que sólo los orientara sino que juntos fueran a conocer al hijo de Dios. La hechicera respondió enfadada que no lo haría pues tenía muchas cosas que hacer.
Al pasar de las horas Befana sintió remordimiento por no haber auxiliado a aquellos reyes que venían de tan lejos sólo para llevarle regalos a un recién nacido. La bruja se abrigó lo mejor que pudo y salió a buscarlos sin lograr encontrarlos.
Arrepentida comenzó a entregar dulces a cualquier niño que encontrara con la esperanza de que se tratara del niño Jesús. Así su labor benefactora continúa hasta nuestros días y es del 5 al 6 de diciembre cuando visita los hogares italianos para repartir dulces y juguetes.
Sin embargo, si los niños no han cumplido con sus tareas ni han sido buenos con sus padres y hermanos la bruja les deja en lugar de caramelos un trozo de carbón.
QMX/arm