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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de marzo de 2025.- Desde hace tres años, Lupita emprendió una batalla legal para a ver a su hija, tras lo que ella denuncia como un despojo ilegal de su hogar y la manipulación del sistema judicial por parte del padre de la menor, un juez que actualmente aspira a un cargo de magistrado en el Poder Judicial de la Ciudad de México.
Según su testimonio durante la marcha 8M en CDMX, el 28 de febrero de 2022 fue desalojada de su hogar y su hija le fue arrebatada en un procedimiento que califica como “fraudulento”.
La decisión judicial que otorgó la guardia y custodia al padre estuvo a cargo del juez 37 de lo familiar, quien, de acuerdo con Lupita, mantiene una estrecha amistad con el progenitor de la menor, lo que considera habría influido en el fallo en su contra.
A lo largo de estos tres años, Lupita ha presentado denuncias ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) por los delitos de despojo y violencia familiar, sin obtener respuesta favorable ni el apoyo necesario de las autoridades.
Afirma que ha agotado todas las instancias posibles dentro del sistema judicial sin éxito, ya que hasta el momento se le ha negado el derecho a ver a su hija.
Por lo que llamó a las autoridades correspondientes para que se revisen las resoluciones emitidas en su caso y se garantice su derecho de convivencia con la menor.
La lucha de Lupita representa la de muchas mujeres que enfrentan obstáculos dentro del sistema judicial mexicano al tratar de hacer valer sus derechos y el de su hija, es por eso que marchó junto a su familia este sábado en la Ciudad de México.