El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
CIUDAD DE MÉXICO., 10 de noviembre de 2021.- El gobierno de la cuarta transformación, encabezado por el presidente López Obrador, ha insistido una y otra vez en la importancia de la honestidad y transparencia como ejes de la transformación; sin embargo, parece que las contradicciones se harán presentes en el proceso de selección de candidatos a las distintas gubernaturas que se disputarán el próximo año.
Tal es el caso de Quintana Roo, donde la actual alcaldesa del municipio de Benito Juárez, María Elena Hermelinda Lezama (Mara Lezama), busca ser la abanderada de Morena para la gubernatura que se disputará el próximo año, el problema radica en que no ha podido explicar el origen de su fortuna ni la de su familia, que se ha visto incrementada durante los últimos años.
Para eso, Mara Lezama, presuntamente creó junto con su pareja, Omar Terrazas García, su hermano, Miguel Angel Lezama y su hijo Daniel Berrón Lezama, la empresa Desarrolladora Cumpal con una inversión inicial de 60 mil pesos y mediante la cual en los últimos años, según presume la asociación civil Monseju, compró propiedades en México y en extranjero por más de 60 millones de pesos.
Ante este hecho, la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) han abierto una carpeta de investigación por hechos que pudiesen favorecer presuntamente la comisión del delito de operación con recursos de procedencia ilícita (FED/SEIDO/VEIOR PI FAM-QR/0000373/2020) , encubrimiento y enriquecimiento ilícito.
En la demanda que está pendiente de ser atendida por la alcaldesa, se establece la compra de supuestas propiedades tanto en la zona turística de Cancún, como en la Riviera Maya. Además de los bienes inmuebles, se ha denunciado presuntamente que tanto su hijo como su cónyuge suelen realizar compras en efectivo de vehículos de lujo que superan el medio millón de pesos.
Estas propiedades fueron adquiridas por Mara Lezama y su familia durante el periodo en que se ha desarrollado como presidenta municipal de Benito Juárez, sin que su patrimonio se vea reflejado en las diversas declaraciones patrimoniales que ha presentado como funcionaria pública.