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BARCELONA , 12 de septiembre (Quadratín México).- Dos millones de personas salieron a las calles de Barcelona en el día de Cataluña, en la que se convirtió en la manifestación independentista más grande que se haya realizado en la región, un nuevo dolor de cabeza para el jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy.
Bajo el lema “Cataluña, una nueva nación en Europa”, los manifestantes, convocados por la Asamblea Nacional Catalana, formaron una columna de tres kilómetros y abarrotaron el centro de Barcelona para pronunciarse por la independencia y pedir un nuevo pacto fiscal.
La manifestación se desarrolló de forma pacífica y colapsó el centro de la capital catalana, que representa la quinta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de España.
Con el argumento de que Cataluña aporta 16 mil millones de euros más al gobierno español de los que recibe, el partido gobernante en la región, Convergencia y Unió (CiU), reclama a Madrid un nuevo pacto fiscal para la región más rica de España en términos de PIB per cápita.
“El pacto fiscal es el ejemplo más evidente y socialmente más transversal de esta transición nacional. Cataluña tiene suficiente energía interna para vivir mejor de lo que vive”, afirmó el gobernador de Cataluña, Artur Más.
El mandatario local agregó: “producimos suficientes recursos y suficiente riqueza para vivir mejor de lo que vivimos. No hay batalla más urgente que la soberanía fiscal de nuestro país”.
Pero el gobierno central ha descabalado cualquier esperanza de negociación de un pacto fiscal con el que Más pretende equiparar la gestión económica a la del País Vasco, al afirmar en numerosas ocasiones que la prioridad de España ahora es otra.
Con un desempleo de 22 por ciento de la población, por primera vez la mayoría de los 7.5 millones de catalanes (51por ciento) estaría a favor de la independencia de España, según un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat.
“Es como un matrimonio, ya no se aguanta más. Lo siento, o hay un cambio radical o nos vamos. Yo pienso que esta vez se acabó”, declaró Jauma Turra, que trabaja como administrador municipal en un ayuntamiento.
Todo esto marcará la agenda política de Mariano Rajoy, una batalla que podría desembocar en la convocatoria de elecciones adelantadas en Cataluña, que podría convertirse en referéndum sobre el apetito independentista de la región.
El líder del partido Unión Democrática de Cataluña, Josep Antoni Duran Lleida, advirtió que si los políticos e instituciones españolas “no entienden el clamor del pueblo de Cataluña”, habrá “problemas serios”. “El pueblo de Cataluña se está manifestando contra la asfixia financiera y la recentralización”, afirmó.
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