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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de marzo de 2018.- El caso de las firmas de Margarita Zavala no está cerrado. El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó, de forma unánime, su candidatura independiente pero todavía podría perder el registro ya que aún se investigan los apoyos irregulares que fueron detectados a su favor e incluso hay una investigación a cargo de la Fiscalía de Delitos Electorales.
«No fue un registro condicionado pero fue un registro que incluye un procedimiento sancionador, que en caso de acreditar responsabilidad directa a la aspirante, todavía puede implicar una cancelación», explicó a Verificado 2018 Luis Miguel Carriedo, asesor del Consejero del INE Marco Antonio Baños.
Entre los temas pendientes a desahogar está que el equipo de la ex panista podría haber capturado, desde un mismo domicilio y de madrugada, miles de firmas con fotocopias de credenciales de elector.
Según el consejero Ciro Murayama, «hubo una suerte de talleres de maquila de envío masivo de apoyos falsos», particularmente en el Estado de México.
Aun así, le dieron el registro, porque «más vale una sanción tardía que un castigo sin debido proceso», según dijo Murayama, quien indicó que, desde su perspectiva, cualquier aspirante que haya enviado apoyos falsos no debe estar en la boleta, pero agregó que deben respetar su derecho hasta que se resuelva en el juicio.
En la misma sesión del INE donde aprobaron el registro de Zavala, la consejera Pamela San Martín señaló que todas las inconsistencias están siendo revisadas, y después de ello, se adjudicarán posibles penalizaciones tras concluir el debido proceso.
No hay una fecha predeterminada para el proceso que podría concluir antes de que finalicen las campañas, pero la resolución será determinada hasta que el Tribunal Electoral desahogue la investigación.
Qué firmas entregó
Para poder obtener el registro como candidata, la ex panista cumplió con los requisitos de fiscalización de gastos, la recolección de firmas y distribución geográfica, pero apenas logró alcanzar el mínimo de firmas necesarias ya que prácticamente la mitad de las mismas fueron detectadas con diferentes tipos de irregularidades.
Zavala presentó ante el INE un total de un millón 578 mil apoyos, pero solamente 870 mil firmas fueron consideradas como válidas y el 45 por ciento fueron inválidas porque estaban duplicadas, eran de ciudadanos ausentes en la lista nominal, de personas sin credencial vigente, de bajas del registro o había inconsistencias de datos.
Se dictaminó que 132 mil 602 eran duplicadas entre sí, 13 mil 358 eran de ciudadanos sin credencial vigente, 10 mil 193 eran bajas del registro, cuatro mil 949 no se encontraron datos y 547 mil 502 apoyos fueron señaladas con inconsistencias de datos, dando un total de 708 mil 604 con irregularidades, informó el INE en su portal el 30 de marzo.
A la candidata no se le tomaron en cuenta dichas firmas para avalar el registro, pero en caso de que se le impute una responsabilidad directa en el caso –tras concluir su proceso de defensa en el Tribunal Electoral– podría recibir una amonestación pública, una multa de hasta 5 mil días de salario mínimo general vigente para la Ciudad de México, o incluso perder el registro como independiente, de acuerdo con lo establecido en el artículo 456 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
«Los procedimientos sancionadores se diseñaron para ser expeditos, pero depende del Tribunal Electoral el desahogo de la investigación», explica el asesor Carriedo.
Durante la presentación de argumentos para dar el aval a la candidatura, los consejeros del INE destacaron que las sanciones dependerán de la gravedad y del grado de responsabilidad de la candidata, pero indicaron que hasta el momento el proceso no ha derivado en sentencia alguna.
Fernanda Caso, representante ante el INE de Margarita Zavala, explicó en un artículo publicado en Nexos cómo fue que el equipo recolectó las firmas y dijo que el sistema tuvo fallas y nunca fueron informados de aquello.
En cuanto a la relación con los auxiliares, Caso mencionó que una vez estos eran registrados, «el candidato perdía absoluto control sobre la comunicación entre el INE y el registrado», además de que estos podían «capturar o corregir manualmente los datos».
La representante explicó que la aplicación tenía fallas, como que no funcionaba en celulares de gama baja por la resolución de las imágenes, que hubo errores humanos en la captura de datos y argumentó que su equipo reaccionó ante situaciones de mal uso de la aplicación dando de baja durante el proceso a más de 200 auxiliares.